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El metal rojo recibió como última oferta US$ 8.199 la tonelada, rente a US$ 8.295 del viernes, con volúmenes extremadamente bajos debido al Año Nuevo Lunar.
El cobre cayó presionado por el cierre de varios mercados asiáticos ante las festividades del Año Nuevo Lunar y por las renovadas preocupaciones políticas en Europa, aunque la disminución era limitada por mejores panoramas de crecimiento en Estados Unidos y China.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres no cotizó al cierre, pero recibió como última oferta US$ 8,199 la tonelada, frente a US$ 8,295 del viernes, con volúmenes extremadamente bajos debido al Año Nuevo Lunar.
Despuíés de transitar la mayor parte de enero casi sin cambios, el cobre alcanzó su punto más alto desde el 20 de septiembre la semana pasada, llegando a US$ 8,346 la tonelada.
El zinc, que registró su precio más alto en un año el viernes a US$ 2,218 dólares por tonelada, oscilaba con miras a tocar los máximos vistos en septiembre del 2011.
Ayudando a los metales, el dólar se debilitó frente a una cesta de divisas ante el avance del euro luego de que el Banco Central Europeo descartó discutir acerca de intervenir para debilitar a la moneda única.
Pero el euro se mantenía susceptible a la incertidumbre política y fiscal en la zona euro. Un dólar díébil hace a los metales menos costosos para los tenedores de otras monedas.
La caída de los metales fue limitada por datos comerciales la semana pasada que mostraron que las exportaciones de China treparon 25% en enero frente al año anterior, mientras que las importaciones subieron un 28.8%, tambiíén por encima de las estimaciones de analistas.
Los datos comerciales de Estados Unidos tambiíén fueron positivos, mostrando una reducción del díéficit en diciembre a su menor nivel en casi tres años, lo que sugiere que en el cuarto trimestre la economía del país norteamericano se desempeñó mucho mejor que lo esperado.
