El fiasco de los Juegos de Londres-2012 costó 70 millones de libras (81 millones de euros), 20 más de los previsto, a la empresa británica G4S, que había sido incapaz de suministrar el personal acordado para la seguridad del evento, indicó este martes la compañía.
Este anuncio llega despuíés de meses de negociaciones con los organizadores de los Juegos sobre las compensaciones reclamadas a la firma. í‰sta había advertido poco antes del inicio de los Juegos que no podría suministrar la totalidad de los 10.400 guardias privados previstos en su contrato de 284 millones de libras.
Este hecho obligó a las autoridades a movilizar con urgencia a soldados suplementarios para misiones de seguridad.
El Estado había acudido una primera vez al rescate a mediados de julio movilizando a 3.500 soldados de más y desplegó despuíés otros 1.200 de urgencia unos días antes de la ceremonia de apertura de los Juegos a finales de julio.
G4S había prometido hacerse cargo del costo suplementario ligado al despliegue de estas tropas.
"El gobierno británico es un cliente importante para el grupo y pensamos que entra dentro de nuestros intereses cerrar este tema de manera equitativa y profesional sin recurrir a un largo proceso judicial", señaló el director general de G4S, Nick Buckles.
El grupo, que se presenta como el número uno mundial de la seguridad y emplea a 657.000 personas, había anunciado en agosto haber reservado 50 millones de libras (unos 58 millones de euros) para hacer frente a las multas.
La compañía decidió por otra parte pagar 2,5 millones de libras a las fuerzas armadas para intentar hacer olvidar este fiasco.
Este asunto, en el que G4S había reconocido su responsabilidad, costó el puesto a dos de sus dirigentes.