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Autor Tema: Repsol alcanza "velocidad de crucero" pese a las incertidumbres del sector  (Leído 170 veces)

Eguzki

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Repsol se ha convertido en una de las compañí­as favoritas del mercado. El 61% de este coincide en que hay que comprar y sólo un 4,5% recomienda desprenderse del valor. Además, el precio objetivo medio se encuentra en los 18,61 euros, lo que supone un potencial de subida del 17% desde el cierre de ayer. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y la petrolera española no es ajena a las sombras que se ciernen sobre el sector.

Este año más que nunca los resultados de Repsol, que se harán públicos el próximo 28 de febrero, van a suscitar el interíés del mercado, no tanto por las cuentas en sí­, sino por las previsiones de la compañí­a y la situación de algunos asuntos que aún están sobre la mesa, como es la venta de su actividad de GNL, clave para el provenir de la compañí­a. De hecho, las expectativas son altas y firmas de análisis como Natixis se atreven a asegurar que “Repsol ha vuelto a velocidad de crucero” basándose principalmente en su actividad de exploración y producción, que “es todaví­a el punto fuerte del grupo con el impulso para experimentar un nuevo repunte en 2013 y 2014”.

En este sentido, desde la firma gala aseguran que Repsol espera perforar 32 pozos en 2013, aunque la cifra podrí­a alcanzar los 40, con un presupuesto de más de 1.000 millones de dólares “que todaví­a está bajo control, incluso si aumentara de cara a 2016/17”, aseguran. Aun así­, mantienen la recomendación sobre el valor en neutral y el precio objetivo en los 17,2 euros a la espera de que finalice la venta de su negocio de gas natural licuado (GNL).

Y es que esta es una de las claves de la compañí­a. No en vano, el problema fundamental de Repsol es que su caja libre no se genera en explotación y producción, sino que procede de su negocio de refino y marketing en España y, como este es bajo por las propias circunstancias del paí­s, la compañí­a se ha visto obligada a vender su actividad de GNL para financiar la exploración y producción.

“Que necesite generar caja en refino y marketing, que depende al 100% de la recuperación de la demanda en España es una apuesta muy arriesgada”, aseguran fuentes del mercado a Cotizalia. “Si venden GNL es un problema porque es un área lucrativa y entonces los márgenes relativos de la empresa bajan. Además, si no la venden en 2.500 millones no está claro que vayan a tener suficiente caja para financiar su actividad de explotación”.

A esto hay que sumar el hecho de que el 50% del crecimiento de producción de su plan depende de Venezuela y EEUU, que obtienen gas de bají­sima rentabilidad.

Pero el accionista no puede perder de vista otros factores que juegan un papel importante en Repsol. Dejando aparte su elevada exposición a España y que la generación de caja libre depende de la buena marcha del paí­s, “hay un importante riesgo de dilución teniendo en cuenta la posible venta de la participación de Sacyr Vallehermoso, las acciones en autocartera y 3.000 millones de euros en preferentes que tienen que convertir en acciones”, explican esas mismas fuentes.

Pertenece a un sector con muchas sombras

En cualquier caso, “este sector no es para inversores que no sepan de íél, porque luego no te llevas más que disgustos, como les ha pasado a los minoritarios”, afirma Daniel Lacalle, gestor del hedge fund Ecofin. “El precio del petróleo es el menor de los problemas de este sector, el problema es el capex y la caja libre”.

En este sentido, Lacalle defiende que parece un sector barato siempre, porque sus múltiplos se comprimen a medida que se generan rentabilidades inferiores, a pesar de que los precios se vayan a máximos. Esto es así­ porque el gran aumento del crecimiento de estos grandes conglomerados procede del gas y de áreas en las que las petroleras dan un porcentaje muy elevado a las productoras. Pero la rentabilidad que queda en la compañí­a es cada vez menor.

De hecho, “como han demostrado los resultados, no están generando caja libre”, explica el experto. “Cuando una empresa tiene que invertir mucho para mantenerse a flote y no genera caja libre aumenta considerablemente el riesgo”. Asimismo, tienen negocios como el de refino, las renovables, el gas, la electricidad… que generan rentabilidades pobres y se trata de compañí­as extremadamente cí­clicas