El dinero extranjero sigue llegando a España. En las últimas semanas, otro inversor internacional ha cerrado la compra de una compañía local. Esta vez el protagonista es el fondo de capital riesgo británico Charterhouse, que a travíés de su participada Tunstall se ha hecho con el control de Televida, la compañía de servicios de teleasistencia propiedad del private equity local MCH, según han confirmado a este diario distintas fuentes oficiales, que sin embargo han declinado comentar los detalles financieros de la transacción.
La operación se enmarca en el proceso de expansión que está llevando a cabo Tunstall, un proveedor de software sanitario especializado en la atención monitorizada a distancia de pacientes de una edad avanzada o con algún tipo de discapacidad. Desde su adquisición por el fondo de capital riesgo británico Charterhouse, la compañía tecnológica ha decidido migrar su modelo de negocio al de la propia prestación de servicios, iniciando para ello un proceso de compras a lo largo de toda Europa.
Además de este factor, el mercado español acumula otro componente atractivo para los inversores como es la introducción del modelo de copago del servicio. Hasta la fecha, estos servicios estaban patrocinados y su coste corría a cargo de dos entidades públicas -el IMSERSO y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)- y de las respectivas corporaciones locales que subcontrataban estas tareas. Este modelo, sin embargo, está en pleno proceso de revisión afectado por la política de ajustes.
A este respecto, Izquierda Unida registró en el congreso hace sólo unas semanas una proposición no de ley para evitar que desaparezca la partida de los Presupuestos Generales que cofinanciaba la prestación del servicio, que en la actualidad llega a 5.535 municipios -de los 8.116 que conforman el territorio español- y beneficia a cerca de 250.000 usuarios. El agujero provocado por este recorte ha trasladado a comunidades, diputaciones y ayuntamientos un coste inasumible, de manera que han comenzado a repercutirse a los usuarios.
Un negocio de adjudicaciones
En España, este negocio se reparte básicamente entre un reducido grupo de empresas, entre las que además de Televida figuran Mapfre-Quavitae, Eulen, Cruz Roja y Servicios de Teleasistencia. De manera global, prestan servicios que facilitan a las personas con algún grado de dependencia permanecer en su entorno habitual, bien mediante prestaciones dentro de la vivienda o por medio de servicios que favorecen el normal desarrollo de la actividad cotidiana fuera de ella, según explica un operador del sector.
Con esta adquisición, Charterhouse consigue hacerse con el principal operador privado del sector. Televida cuenta con un portafolio de 85.000 usuarios (74.000 horas mensuales), principalmente ubicados en Barcelona, Granada y Murcia, a los que ofrece servicios por vía telemática de apoyo social y sicológico, asistencia míédica, servicios de seguridad y servicio tíécnico, prestaciones que para las personas de la tercera edad que viven en sus hogares se amplía a tareas domíésticas de higiene, comida y lavandería.
Por la parte del vendedor, cabe destacar que MCH desembarcó en el sector de la teleasistencia y asistencia sanitaria en 2009 con la compra de las filiales del grupo Sergesa, un negocio que facturaba casi 30 millones de euros por el que pagó cerca de 15 millones. A travíés de una ampliación de capital suscrita de manera íntegra por el fondo, Televida se escindió de su matriz, que continuó su actividad volcada de manera exclusiva en la promoción y gestión de centros residenciales, centros de estancias diurnas y centros sociosanitarios.
