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Miles de personas salieron hoy a las calles de Bulgaria para protestar contra las políticas de austeridad del gobierno conservador, en la continuación de las manifestaciones más multitudinarias ocurridas en el país desde 1997.
El primer ministro, Boiko Borisov, destituyó este lunes al titular de Finanzas, Simeon Diankov, tras las masivas movilizaciones contra la subida del recibo de la electricidad, que han derivado en una petición de dimisión del Gobierno y de nacionalización de las compañías elíéctricas.
Los manifestantes arrojaron piedras contra el Parlamento y las fuerzas de seguridad, bloquearon cruces de calles importantes en el centro de la capital, quemaron en público sus facturas del servicio público y acusaron al Ejecutivo de no mejorar sus niveles de vida.
En alusión a la destitución del ministro de Finanzas, los manifestantes gritaron consignas como Diankov ya se fue, ahora es el turno de Boiko (Borisov).
Las acciones, organizadas a travíés de Internet, comenzaron hace más de una semana en protesta contra el alza en las facturas de electricidad y se extendieron a otras ciudades del país.
Por su parte, el principal partido de la oposición, el Partido Socialista de Bulgaria, ya pidió la dimisión del Gobierno en pleno y la convocatoria de elecciones anticipadas, cuando están previstas para el próximo julio.
La salida es sólo política, con nuevas elecciones en las que la gente brinde apoyo a quienes se ganen su confianza, expresó el líder socialista, Serguei Stanishev.
Esa petición fue secundada por el Movimiento por los Derechos y la Libertad, de centro, que representa a la minoría turca, y la derechista Unión Nacional Ataque.
Bulgaria, que ingresó a la Unión Europea en 2007, es el miembro más pobre del bloque comunitario, con un salario promedio mensual de 360 euros y una pensión media de 150 euros.
El Gobierno de centroderecha de Borisov, vencedor de las elecciones parlamentarias de 2009, ha ido perdiendo el apoyo popular a raíz de la peor crisis económica del país en una díécada.