Los dos grupos podrían cerrar en las próximas semanas un pacto para desplegar conjuntamente una red de fibra óptica hasta el hogar compartiendo los tendidos verticales en los edificios, la parte más cara del despliegue.
Vodafone y Orange, el segundo y el tercer operador de telecomunicaciones del mercado español, mantienen negociaciones avanzadas para cerrar un acuerdo que les permita colaborar en el despliegue de una red de fibra óptica hasta el hogar –que se conoce como FTTH (fiber to the home)– en España, para competir con la red que está creando Telefónica.
El acuerdo aún no está cerrado totalmente, pero fuentes conocedoras del pacto estiman que se han consensuado ya las condiciones fundamentales y que la alianza, a falta de algunos flecos, podría firmarse próximamente.
Compartir las verticales
El acuerdo entre las dos compañías, según las mismas fuentes, buscaría compartir, sobre todo, lo que se denominan, los tramos verticales, es decir, el tendido interior de la fibra óptica dentro de los edificios y hasta la llegada a las viviendas de los clientes. Ese tramo es el que supone el mayor coste en un tendido de fibra óptica. De todas formas, tambiíén podría buscarse una colaboración más amplia, de forma que se realizase igualmente una compartición en los tendidos horizontales, es decir, en los que transcurren por las calles de las ciudades.
Fuentes de ambas compañías declinaron pronunciarse sobre esta información. En cualquier caso, Orange anunció en junio del pasado año un plan para desplegar FTTH en España. Su anuncio incluía la promesa de invertir 300 millones de euros en el periodo 2012-2015. En aquella ocasión, el consejero delegado de Orange España, Jean Marc Vignolles, insistió en el carácter abierto de su iniciativa, invitando a otros operadores a invertir conjuntamente o co-invertir, ya que consideraba que era el modelo idóneo.
Orange condicionó ese despliegue de FTTH, para el que aseguró haber recibido ya la luz verde de la matriz, a alcanzar un acuerdo con Telefónica, para compartir los tramos verticales, ya que esta operadora está mucho más avanzada, puesto que a finales de 2012 contaba con 2,2 millones de hogares pasados. A pesar de que el anuncio de Orange se realizó el 15 de junio de 2012, hace 8 meses, el despliegue masivo del grupo francíés todavía no se ha iniciado, debido a la falta de un acuerdo con Telefónica, que, mientras tanto, sí llegó a un acuerdo de ese tipo con Jazztel, el pasado 8 de octubre. Ese acuerdo metió presión al resto de los operadores, de forma que Orange retomó en serio las negociaciones con Telefónica, como informó EXPANSIí“N el 3 de diciembre. Tambiíén Vodafone había iniciado en diciembre, por su cuenta, un concurso para recabar ofertas de los principales fabricantes de equipos (Alcatel, Huawei y ZTE).
Antiguos aliados
Vodafone y Orange, que compiten en varios mercados europeos, tienen una larga tradición de compartir redes de telecomunicaciones en España. Ambos firmaron en 2009 un acuerdo para compartir las redes de telefonía móvil de 3G, en las zonas menos rentables, en los municipios de menos de 25.000 habitantes, de forma que instalaron más de 4.300 emplazamientos. Ese acuerdo fue ampliado en 2012, para llegar hasta 2014 a unos 7.000 emplazamientos, un 40% más que lo inicialmente planteado.