IAG 'tumbará' cualquier acuerdo en Iberia que "hipoteque" su capacidad de gestión en la compañía como fruto de la mediación en el conflicto abierto entre la dirección y sindicatos, ante las reiteradas peticiones del Gobierno español a las partes para acercar posturas.
Esta es una de las 'tres líneas rojas' que el 'holding' se ha marcado para seguir adelante con el plan de reestructuración de Iberia, un ajuste que implica un ERE para 3.807 empleos y una reducción de capacidad del 15%, con una disminución de 25 aviones en su flota (20 aviones menos en corto y medio radio y cinco en larga distancia).
Los otros dos ejes de su estrategia en los que el grupo no piensa ceder son el desarrollo "sin restricciones" de su filial Express, principal escollo que enfrenta a Iberia con sus pilotos, y en su apuesta por el control de Vueling para operar a conveniencia en el mercado español.
"Si se llega a un acuerdo que no respete estas tres líneas rojas, IAG lo 'tumbará' en su consejo o si no en la junta de accionistas. La compañía no va a ceder en esto", indicaron a Europa Press fuentes al tanto de la negociación.
De hecho, el consejo de administración de IAG, que se reunirá el próximo 28 de febrero, día en que el grupo hará públicas sus cuentas anuales, solo vería con buenos ojos un acuerdo con "ciertas concesiones laborales" si íéstas "no hipotecan la estrategia de desarrollo marcada por la compañía".
Iberia ya ha dicho a los sindicatos que si no hay acuerdo para el 14 de marzo comenzará a aplicar el ERE anunciado para el 19% de la plantilla.
En el caso de que la mediación fracase y se acuda a un nuevo arbitraje obligatorio, las mismas fuentes advirtieron del riesgo que supondría acudir a un tercer laudo, despuíés de que los dos ya dictados ante el lanzamiento de Express hayan sido recurridos por la aerolínea española.
"Si se repite el laudo, IAG reduciría la operativa de Iberia", advirtieron, para apuntar que la compañía es "soberana" en su capacidad de gestión. "En España se está intentando cerrar un acuerdo para presentarlo al consejo del grupo como una política de hechos consumados", criticaron.
Actualmente, la compañía española pierde al día 1,7 millones de euros, lo que contribuye a deteriorar la caja, que supera ligeramente los 1.000 millones de euros.
"Dicha caja no se puede utilizar para financiar los planes de pensiones de British Airways", recuerdan las mismas fuentes. Desde 2008 hasta 2012, Iberia ha usado su caja para prejubilaciones, inversión en nuevos aviones o el pago de deuda.
Iberia ha perdido más de 850 millones de euros entre 2008 y septiembre de 2012, con unas píérdidas operativas de 262 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio.
El precio de Vueling
En cuanto a la tercera línea roja, IAG quiere integrar Vueling en el grupo como un activo más, para lo que lanzó en noviembre una OPA a un precio de 7 euros por acción para hacerse con el 54,15% del capital social de la compañía que preside Josíép Piquíé que no controla Iberia.
La oferta, sujeta a la condición de aceptación mínima del 90% de las acciones de Vueling con derecho a voto, estaría por debajo del precio de mercado, según varios fondos accionistas de la catalana. La compañía está en su mejor momento, tras cerrar 2012 con ríécord de pasajeros (14,8 millones de viajeros), un 20% más.
Al respecto, las mismas fuentes indicaron que el consejo de IAG, que ve en Vueling "un activo estratíégico" para el mercado nacional, podría subir el precio por Vueling.
Según Renta 4, el precio de la oferta debería ampliarse hasta un mínimo de 8,5 euros por título, teniendo en cuenta que hay valoraciones que se aproximan a 10 euros por acción.