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Autor Tema: Los cortos se atrincheran con más fuerza que nunca en seis valores de la bolsa  (Leído 151 veces)

Eguzki

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Los inversores cortos o bajistas, aquellos que toman posiciones en compañí­as cotizadas con la expectativa de que el precio de sus tí­tulos descienda, siguen alargando su sombra en los mercados españoles. De vuelta a la acción despuíés de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) levantara el pasado 31 de enero la prohibición que pesaba sobre las posiciones cortas desde julio de 2012, estos inversores son más activos a la hora de incrementar su presencia en los valores que a la hora de reducirla. Según los datos facilitados ayer por la CNMV, la presión bajista de los inversores alcanza máximos históricos en Acerinox, Bankia, BME, Jazztel, La Seda y Zardoya. Además, crece en otras 11 empresas y desciende en 9 valores.

En Acerinox, durante la última quincena han aumentado sus posiciones en 0,41 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 4,92% del capital. Al calor de las especulaciones sobre la valoración final que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) atribuya a Bankia, los bajistas ya tienen en su punto de mira el 1,29% del capital del banco, desde el 0,99% anterior. En BME han crecido del 3,92 al 4,33%; en La Seda, del 0,34 al 0,42%; y en Zardoya, del 0,69 al 0,89%. En el caso de Jazztel, el retorno de los bajistas, que no se fijaban en el valor desde 2011, se traduce igualmente en un máximo histórico, ya que nunca habí­an llegado al 0,4% que consta ahora en los datos de la CNMV.

Fuera de estas compañí­as, las cifras, que son actualizadas por el regulador cada dos semanas, registran el mayor incremento en Indra, donde los bajistas han reforzado su apuesta del 8,25 al 9,6% del capital. Tambiíén crecen en Abengoa (2,8% del capital), Acciona (1,25%), ACS (1,36%), BBVA (0,3%), FCC (4,11%), Sabadell (2,56%), Prosegur (0,78%), Sacyr (1,6%), Tíécnicas Reunidas (1,35%) y Zeltia (1,12%).

Menor presencia

Pero del mismo modo que se dejan ver más en algunos valores, tambiíén disminuyen su presión en otros. Sobresale el caso de Gamesa, donde se han desvanecido por completo tras el 2,15% que tení­an 15 dí­as antes. La compañí­a energíética vení­a soportando la presencia de los bajistas desde mediados de 2010. Los cortos tambiíén reducen sus posiciones en Antena 3 (hasta el 1,49%), Bankinter (2,92%), Grifols (0,27%), Mapfre (1,17%), Mediaset (2,89%), Meliá (0,62%), Pescanova (0,24%) y Red Elíéctrica (1,2%)

Otra forma de invertir en bolsa

Las posiciones cortas o bajistas constituyen una opción que los inversores tienen a su alcance para intentar ganar dinero en los parquíés. A diferencia de las posiciones alcistas o largas –más habituales-, en las que los inversores ganan cuando compran a un precio y venden luego a otro más alto, en las bajistas o cortas las ganancias se producen cuando el precio de las acciones cae.

La clave reside en adelantarse a ese descenso. ¿Cómo conseguirlo? Del siguiente modo. El primer paso consiste en identificar la compañí­a que se considera que puede bajar en bolsa en el futuro. Acto seguido, el inversor a corto toma prestados en el mercado tí­tulos de esa empresa que son propiedad de otro accionista. Por ese príéstamo, el bajista le pagará a ese accionista unos intereses en concepto de alquiler temporal. En cuanto las tiene en su poder, el inversor bajista vende esas acciones que ha tomado prestadas a la espera de que en el futuro caigan. Si eso ocurre, las recompra a un precio más barato, con lo que se embolsa la diferencia entre el precio de venta inicial -más alto- y el precio de recompra posterior –más bajo-. Parte de esta ganancia será empleada por el inversor bajista para pagar los intereses por el alquiler de las acciones; el resto será su beneficio. Por su parte, al tíérmino de la operación el accionista original volverá a tener los tí­tulos en su poder y se habrá llevado el importe de ese alquiler -los intereses-.

En todo este proceso, el inversor a corto está asumiendo el riesgo de que su intuición no se vea premiada. Si, en contra de lo que cree, las acciones suben, sufrirá las píérdidas correspondientes al pago de los intereses y la recompra de los tí­tulos, para devolvíérselos al accionista, a un precio mayor