Más de 40.000 millones de euros en provisiones, una caída del consumo del 11%, seis millones de parados y falta de extraordinarios. Una bomba de relojería que ha terminado por hundir los resultados agregados de las empresas del Ibex en números rojos. A la espera de que presenten resultados Inditex, que tiene un ejercicio diferente, las grandes cotizadas arrojan unas píérdidas netas de 7.245 millones de euros.
Los números rojos que estrena el selectivo en uno de sus peores ejercicios de la historia (en 2009 su beneficio apenas se deterioró un 32% su beneficio) se deben a las elevadas provisiones que se han visto obligados a realizar las entidades financieras para afrontar el deterioro del valor de sus activos inmobiliarios y compañías como ACS o Mapfre para ajustar en libros la píérdidas de valor de sus inversiones o negocios.
En este sentido, Bankia, que en enero dejó de formar parte del Ibex en favor de Viscofan, es una de las más perjudicadas de la reforma financiera y las nuevas exigencias de capital aprobadas por el ministro de Economía Cristobal Montoro. Así, el banco que preside Josíé Ignacio Goirigolzarri, registró unas píérdidas de 19.059 millones de euros en 2012.
Pero, si se quita este elemento distorsionador de los resultados agregados, el Ibex 34 de 2012 fue capaz de mantenerse en beneficios pese a los malos resultados de las constructoras, que arrojan unas perdidas agregadas de más de 3.870 millones de euros, o IAG, que ha cerrado con unos números rojos de 923 millones de euros o Arcellor Mittal. Así, con un beneficio de 11.810 millones, las grandes cotizadas han visto como su resultado agregado se hundía un 63,0% con respecto al año pasado cuando ganaron 31.978 millones.
