(PL)
La agencia de viajes británica Thomas Cook anunció que despedirá a dos mil 500 trabajadores en sus sucursales de Reino Unido y clausurará 195 oficinas en este país, debido a programas de reestructuración.
Este grupo acumula 172 años de trayectoria, pero en los más recientes enfrentó el declive de sus ventas y serias advertencias en cuanto a sus ganancias, lo que condujo a su directiva a tomar determinadas medidas, entre ellas renegociar críéditos bancarios y desprenderse de activos.
Ese programa busca reducir su deuda, que puede hacer peligrar las operaciones que desarrolla en todo el mundo. La mayoría de los recortes de empleos estarán en su red minorista en puestos administrativos.
El anuncio oficial alcanza la clausura de 195 oficinas de sus mil 609 puntos de ventas británicos. Este grupo de viajes, el más antiguo del planeta, cuenta con 15 mil 500 empleados en Reino Unido e Irlanda.
Voceros de esta empresa mostraron su convencimiento de que el programa de reajuste permitirá a Thomas Cook seguir como principal empleador de este país.
Compañías de este tipo en toda Europa sufrieron hasta el momento caída de sus reservas y fueron severamente golpeadas por la crisis de deuda, afectadas por los altos precios del combustible, y conflictos políticos y sociales en destinos tan populares como Grecia, Egipto, Túnez y Marruecos.
Condiciones comerciales difíciles para Reino Unido afectaron a esta agencia, cuya base principal de clientes está integrada por familias con hijos pequeños.
En febrero pasado, la firma reflejó menores píérdidas operativas en sus datos y aseguró que su plan de reformas va por buen camino, pero careció de especificidades en cuanto a los recortes laborales.