Wall Street continuó con su racha alcista y el Dow Jones, su principal indicador, subió el 0,23% hasta conquistar su tercer máximo histórico consecutivo gracias a un dato mejor de lo previsto sobre el mercado laboral estadounidense. Ese índice, uno de los más antiguos y seguidos por inversores y analistas de todo el mundo, sumó este jueves 33,25 puntos para colocarse en las 14.329,49 unidades, lo que supone nuevamente un nivel desconocido en sus casi 117 años de historia.
El Dow Jones acumula así tres ríécords consecutivos despuíés de que el martes consiguiera superar el máximo de 14.164,53 enteros que alcanzó el 9 de octubre de 2007, antes del estallido de la crisis. Tambiíén fue un nuevo día de números verdes para otro de los índices de referencia de Wall Street, el S&P 500, que subió el 0,18% (2,8 puntos) hasta las 1.544,26 unidades, otra vez su nivel más alto en cinco años y con lo que se acerca al ríécord de 1.565,15 puntos que logró tambiíén en octubre de 2007.
El índice compuesto del mercado Nasdaq subió, por su parte, el 0,3% (9,72 puntos) para quedar en las 3.232,09 unidades, de modo que volvió a alcanzar cotas que no veía en doce años, aunque sigue lejos de los más de 5.000 puntos que llegó a tocar antes del estallido de la burbuja de las 'puntocom'.
Lejos de decantarse por la recogida de beneficios despuíés de cuatro sesiones consecutivas de ganancias, los inversores neoyorquinos decidieron nuevamente optar por las compras, animados por otro dato positivo sobre el mercado laboral estadounidense, que viene a confirmar la lenta pero sostenida recuperación del país. Si el miíércoles se conoció que el sector privado creó más empleos de lo previsto el mes pasado, en esta sesión se divulgó que las solicitudes de subsidio por desempleo cayeron en 7.000 la semana pasada para quedar a su nivel más bajo desde mediados de enero.
"Además, la media de las últimas cuatro semanas ha bajado de forma significativa y se une a los datos del sector privado, que normalmente son una buena señal de la tendencia, así que esta es otra buena noticia que podría mantener el tren en movimiento", dijo a MarketWatch el estratega de mercado de Lazard Capital, Art Hogan. El dato dejó muy elevadas las expectativas para el esperado informe de empleo relativo a febrero que divulgará mañana el Gobierno estadounidense, que, según los analistas, podría mostrar una creación de 160.000 puestos de trabajo.
La noticia concentró la mirada de los inversores, que tambiíén se fijaron en la subida del 16,5% que registró en enero el díéficit comercial de EEUU, hasta los 44.400 millones de dólares, en línea con las expectativas. Tambiíén se prestó atención en Wall Street a la decisión del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra de mantener sin cambios los tipos de interíés y a la exitosa subasta de deuda española, que propició una subida generalizada de las bolsas europeas.
En Wall Street, el sector que lideró las ganancias fue el financiero (0,48%), puesto que se esperaban con optimismo los resultados de los 'test de estríés' a los que ha sometido la Reserva Federal de EEUU a los grandes bancos estadounidenses que se divulgaban tras el cierre de los mercados. Destacaron Bank of America (2,85%), Goldman Sachs (1,62%), Morgan Stanley (1,35%), JPMorgan Chase (1,2%), Wells Fargo (1,03%) y Citigroup (0,94%).
Dos tercios de los componentes del Dow Jones acabaron la jornada en terreno positivo, entre los que destacó, además de las entidades financieras, la aeronáutica Boeing (2,45%), despuíés de que las autoridades del transporte de EEUU anunciasen que siguen examinando las baterías de litio del Dreamliner 787.
Fuera de ese índice sorprendió la subida del 4,07% de la red social Facebook, el día en que presentó la reforma de su diseño más significativa desde 2006. Destacó tambiíén el avance del 2,38% del conglomerado de comunicación Time Warner, que anunció la víspera la separación de su división de revistas, Time Inc., para convertirla en una entidad independiente, un proceso que se espera que concluya antes de finales de este año.
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 91,56 dólares por barril, el oro ascendió a 1.575,1 dólares la onza, el dólar bajaba ante el euro (que se cambiaba a 1,3105 dólares) y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años progresaba al 1,99%.