Nestlíé se ha llevado toda la tesorería de sus empresas en España a Luxemburgo. Si antes la operativa estaba centralizada en la sociedad Nestlíé España, con domicilio en Barcelona, a partir de ahora estará en NTC Europe, una firma con sede en el país centroeuropeo, conocido por las importantes ventajas fiscales que ofrece a empresas e inversores.
El grupo explica en sus últimas cuentas que dicha firma "actúa como centralizadora de la tesorería de las empresas del grupo y asociadas en España con sus correspondientes gastos e ingresos financieros, que se declaran igualmente como operaciones entre empresas asociadas, resultando en el ejercicio 2011 un gasto con un coste medio de financiación de 3,1%".
Fuentes oficiales de la multinacional suiza han asegurado a este periódico que "se trata sólo de un cambio operativo y que el objetivo no es buscar un ahorro de impuestos". No obstante, todos los expertos consultados por este periódico coinciden en señalar que la medida sí que permitirá a la compañía lograr un importante ahorro en su factura fiscal.
"Por un lado, las sociedades españolas podrán deducirse a partir de ahora los gastos financieros derivados de los críéditos que les conceda la firma luxemburguesa; pero por el otro, y gracias a la favorable política tributaria de este país centroeuropeo, apenas tendrán que pagar impuestos allí por los intereses devengados", asegura uno de los expertos consultados por este periódico.
Fuentes de la Administración tributaria señalan además su preocupación por el hecho de que este tipo de prácticas se está extendiendo cada vez más entre los grupos con fuerte presencia internacional. "Tradicionalmente, las multinacionales que tenían una filial en España materializaban una ampliación de capital cuando íésta necesitaba financiación y recuperaban despuíés el dinero a travíés de la distribución de dividendos. El problema es que, debido a las favorables condiciones fiscales que ofrecen, cada vez más se abren sociedades en Holanda o Luxemburgo, desviando allí los beneficios o la tesorería", aseguran. Todo indica además que España no es el único país afectado por este tipo de prácticas. De hecho, Nestlíé reconoce que el traslado de la tesorería a Luxemburgo es algo que se ha llevado a cabo tambiíén en otros países.
Además de la empresa Nestlíé España, la compañía tiene tambiíén en la Península Ibíérica, entre otras, sociedades como Nestlíé Purina Petcare (alimentación animal), Helados y Postres, Comercial Helados Nestlíé, Davigel o Nestlíé Portugal.
Estrategias tributarias
La generalización de estas estrategias tributarias por las multinacionales ha llevado ya al Ministerio de Hacienda a reducir las deducciones para los próximos años y obligarles diferir sus beneficios fiscales a próximos ejercicios.
Todo ello, al tiempo que la jurisprudencia viene dándole la razón al Gobierno al considerar a las representaciones societarias de estos grupos como establecimientos permanentes, lo que les obliga a tributar en España en la cuantía en que les corresponde.
La políémica generada en torno a algunas multinacionales estaba centrada hasta ahora sobre todo en el sector tecnológico -en compañías como Microsoft, Google, Yahoo, Dell, Hewlett Packard, Apple, Facebook o Amazon en relación a los pocos impuestos que pagan en España- como un objetivo prioritario para la Agencia Tributaria(Aeat).
No obstante, y según las fuentes consultadas, estas empresas no son las únicas que se encuentran señalas en rojo en la agenda inspectoras, puesto que otras como la propia Nestlíé, Coca-Cola, Carrefour o Ikea tambiíén levantan las sospechas de actuaciones en fraude de ley por las operaciones de fusiones, reestructuraciones e intercambios de activos entre sociedades de grupos consolidados.
Financiación más favorable
En el caso de Nestlíé, que en cualquier caso mantiene la sede fiscal en España y sigue tributando aquí, otro tema importante a tener en cuenta es el posible ahorro en los costes de financiación. Y es que con el grifo del críédito completamente cerrado aquí, Nestlíé puede conseguir en Luxemburgo condiciones más favorables para sus operaciones. Y es que la compañía de alimentación está obligada a buscar todas las vías de ahorro posibles porque, entre otras cosas, no está inmune a la crisis del consumo en España. En este sentido, según anunció el jueves de la semana pasada, la filial ha registrado la primera caída de ventas en mucho tiempo en nuestro país. La facturación de la compañía se redujo un 1,5 por ciento, hasta 1.565 millones de euros, algo que, según la empresa, con sede en Esplugues de Llobregat (Barcelona) se debe a que "los consumidores han sufrido especialmente y de manera generalizada las graves consecuencias de la crisis, y han visto considerablemente mermada su capacidad de compra". La facturación total de la filial en España se elevó sin embargo un 1 por ciento, hasta 2.107 millones gracias a la venta de productos a otras sociedades del grupo.