El Gobierno postergó a 2013 devoluciones fiscales que, en condiciones normales, hubiera abonado a los contribuyentes en 2012. ¿Quíé efecto tuvo esa medida sobre el díéficit? Un informe de la Agencia Tributaria responde la pregunta e indica que el retraso en las devoluciones permitió elevar los ingresos del año pasado en 4.985 millones. Sin este ahorro derivado de la demora en los reembolsos, el díéficit hubiera alcanzado los 75.807 millones, un 7,21% del PIB en lugar del 6,74% anunciado por el Gobierno. Si se contabiliza el rescate bancario, el desfase fiscal sin el retraso en las devoluciones alcanzaría el 10,46% del PIB frente al 9,99% que publicó el Ejecutivo.
El informe de la Agencia Tributaria calcula el efecto en los ingresos tributarios en el caso de que las devoluciones fiscales se hubieran ajustado "al ritmo de una campaña tipo". Bajo este supuesto, es decir, sin retrasos, los ingresos por IRPF de 2012 se reducirían en 493 millones, los de Sociedades en 2.151 millones y los del IVA en 2.341 millones. De hecho, si el ritmo de devoluciones se hubiera acompasado a una campaña normal, los ingresos tributarios habrían crecido un 1,1% en lugar del 4,2%.
El informe de la Agencia Tributaria publicado ayer muestra como los reembolsos impositivos en enero de 2012 se dispararon, una circunstancia que evidencia que Hacienda dejó para 2013 el pago de devoluciones. Ello resulta especialmente evidente en el impuesto sobre sociedades, cuyo plazo de presentación de las declaraciones finaliza el 25 de julio y, a partir de esa fecha, Hacienda tiene seis meses (hasta el 25 de enero) para abonar las devoluciones solicitadas por las empresas. En los últimos años, los reembolsos se pagaban en su mayoría en el año en curso, algo que no sucedió en 2012, ejercicio en el que Hacienda optó por agotar el plazo que le permite la ley y ordenó el abono de devoluciones en enero de 2013. Eso explica que, en el primer mes del año, los reembolsos en el impuesto sobre sociedades alcanzaran los 2.731 millones frente a los 1.290 millones del año anterior, un 111% más. El incremento en el IRPF fue del 176% ya que las devoluciones en enero de 2013 sumaron 625 millones frente a los 226 millones del ejercicio anterior. En el caso del IVA, los reintegros de enero equivalieron a 1.973 millones, un 44% más.
La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, reconoció en una entrevista a CincoDías el retraso en las devoluciones y lo atribuyó a una disminución de la solicitud de reembolsos y a un mayor control fiscal. Sin embargo, los datos de enero sugieren que, en 2012, las empresas reclamaron un mayor volumen de devoluciones. Ello parece lógico si se tiene en cuenta que, en 2011, se elevaron los pagos fraccionados y, por lo tanto, las posibilidades de que la declaración en el impuesto sobre sociedades saliera a devolver aumentaron.