El Grupo Cisneros nunca ha ocultado su interíés por España. Y la vía abierta por el Gobierno del PP para la privatización de las televisiones autonómicas podría invitar a que el gigante latinoamericano de los medios de comunicación diera al fin un paso al frente. Al menos, las productoras españolas han empezado el cortejo. Por ejemplo, y según aseguran a El Confidencial fuentes conocedoras del encuentro, representantes de la firma venezolana ya mantuvieron con ese objetivo una reunión con directivos de Víértice 360 poco despuíés de que el Congreso de los Diputados diera luz verde a los Ejecutivos regionales para sacar a concurso sus deficitarias cadenas.
De acuerdo con estas fuentes, el planteamiento de la compañía española -que atraviesa serias dificultades económicas- pasaba por la creación de una sociedad conjunta que pudiera evaluar proyectos tanto en Latinoamíérica como en la península ibíérica. En paralelo, tambiíén se ofreció a Cisneros la posibilidad de adquirir hasta un 20% de la compañía y convertirse en socio de referencia de la misma. El negocio se centraba sobre todo en la producción de contenidos para acceder a la privatización de cadenas como Telemadrid despuíés de que Víértice ya se hubiera hecho con un jugoso contrato en la televisión extremeña.
En todo momento se dejó claro a los representantes de Cisneros que sería una operación low cost, esto es, con poca inversión de por medio. A cambio, permitiría a la multinacional poner un pie en España para posteriores oportunidades. El mayor interíés para la empresa sudamericana, sin embargo, estaba en la distribución del catálogo de Víértice a travíés de Venevisión Internacional (VVI), la primera distribuidora mundial de contenidos en español. El encuentro –en el que estuvieron presentes primeros espadas de la Organización Cisneros como el vicepresidente de VVI, Rafael García, o los directores de ventas para Latinoamíérica y Amíérica Central, Daniel Rodríguez y Híéctor Beltrán, respectivamente- no pasó de un acercamiento preliminar, pero revela el interíés del magnate sudamericano en el mercado nacional.
Adriana Cisneros, vicepresidenta y ya cabeza visible del grupo, se refería en septiembre de 2011 a esta posibilidad, en una entrevista con el diario El País. “Hace un año que estamos analizando algunas oportunidades de negocio en el terreno de los medios de comunicación, que esperamos se den prontoâ€, apuntaba entonces en referencia a España. Y añadía: “Hay muchísimas oportunidades. Para nosotros lo importante es conseguir sinergias: ver quíé oportunidades se presentan aquí en las que podamos obtener las mayores sinergias con lo que ya estamos haciendo en Latinoamíérica, y al revíésâ€. Todo, eso sí, dentro de la producción de contenidos. “Haremos un gran movimiento en España cuando se arreglen las licenciasâ€, zanjaba.
Según el último ranking de la revista Forbes, publicado hace apenas días, Gustavo Cisneros y su familia atesoran una fortuna de 4.400 millones de dólares, lo que les sitúa en el puesto número 268 en la clasificación de los más ricos del mundo. La publicación le define como “uno de los empresarios sudamericanos más exitosos†y recuerda entre sus principales operaciones la venta de Univisión -junto a Jerry Perenchio y Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa- por 13.700 millones de dólares allá por 2007. Venevisión alcanza una share del 67% en Venezuela y llega a 500 millones de espectadores en más de 100 países.
El futuro en el aire
El frente económico no es el único que tiene abierto Víértice, con la amenaza de cambios drásticos a corto o medio plazo en el propio conglomerado empresarial. El Consejo de Administración debatía ayer la incorporación de Giovanni Rier como máximo responsable de la división de Servicios Audiovisuales de la compañía, la única con buenos resultados económicos. Una opción que muchos en el sector interpretaban como un paso al frente de H.I.G. Capital, el fondo de capital riesgo que gestiona Jaime Bergel, despuíés de que el pasado mes de octubre tomara el 49% de la empresa y se garantizara la toma de control de la división si la firma no cumplía determinados hitos financieros.
Y es que el nexo de unión entre Bergel y Rier no es difícil de rastrear, en tanto este último fue hasta hace apenas un año consejero delegado de Publiseis, la comercializadora de publicidad de laSexta. Gala Capital, con Bergel al frente, fue uno de los principales accionistas de la cadena, ahora en manos de Antena 3. H.I.G. llegó a Víértice caído del cielo cuando la firma buscaba soluciones a contra reloj en pleno ajuste de su deuda financiera. Las concesiones no fueron pequeñas. Bergel, uno de los banqueros de inversión más reconocidos, hizo carrera en Goldman Sachs –fue el director general más joven en Madrid- y en Merrill Lynch. Hace ahora un año era nombrado responsable en nuestro país del fondo H.I.G., un private equity con 8.500 millones de euros.