Los futuros de las acciones estadounidenses caían con fuerza el lunes mientras los inversores se mostraban afectados por el radical plan de rescate para Chipre acordado el fin de semana, que minó la confianza en los bancos europeos. El anuncio de que Chipre impondría un gravamen a las cuentas bancarias como parte de un rescate de 10.000 millones de euros (13.000 millones de dólares) sorprendió a los mercados a nivel global, ya que rompió con una práctica europea previa acerca de que los ahorros de los depositantes eran sacrosantos