Durante una díécada la consultora Ernst & Young apuntó en las cuentas de Pescanova una salvedad relativa a la contabilidad del grupo.
“En la memoria adjunta no se desgolsa la información, que ha sido objeto de nuestra revisión, relativa a la aportación de cada sociedad del grupo a las reservas consolidadas y los resultados consolidadosâ€, dice Ernst & Young en el informe de auditoría de las cuentas de Pescanova del año 2001, el último ejercicio que el grupo controlado por Manuel Fernández de Sousa contrató a Enrst & Young como auditor. Esta firma auditó las cuentas de Pescanova entre 1990 y 2001 y en 10 de sus informes apuntó una salvedad similar a la descrita.
Pescanova explicaba entonces que no aportaba los datos desglosados “por considerar que la localización y bondad económica de los recursos pesqueros constituye una información de alto valor estratíégico que no debe ser publicadaâ€.
El pasado 28 de febrero Pescanova informó a la CNMV que no había formulado las cuentas del ejercicio 2012. El 1 de marzo comunicó su entrada en preconcurso y el día 12 informó que había detectado “discrepancias entre su contabilidad y las cifras de deuda bancariaâ€. Además decía que había requerido “la asistencia de nuestros auditores, BDO Auditores S.L. para poder evaluar y contrastar dichas discrepancias lo más rápidamente posibleâ€. BDO Auditores ha auditado las cuentas de Pescanova desde 2002 hasta 2011.
Manuel Fernández de Sousa dimitió en febrero como presidente de varias sociedades dependientes de Pescanova, entre ellas Novapesca Trading, que con un negocio de un millón de euros tenía deudas con empresas de Pescanova por 585,4 millones, según sus cuentas depositadas en el Registro Mercantil del ejercicio 2011.
De acuerdo al informe complementario del informe anual de Gobierno Corporativo de Pescanova del ejercicio 2011, “los honorarios devengados por el auditor principal [BDO Auditores] han ascendido a 749.000 euros (742.000 euros en 2010â€. BDO recibió otros 60.000 euros por servicios adicionales.
Reunión de la banca
Hoy está previsto que se celebre en Madrid una reunión entre representantes de la banca acreedora de Pescanova.
El viernes pasado 35 de las 45 entidades financieras acreedoras de Pescanova mantuvieron una reunión en Madrid en la sede en la capital de Deutsche Bank para tratar la crisis en el grupo de congelados.
Los bancos, explican fuentes financieras, acordaron crear un comitíé de seguimiento liderado por CaixaBank, Sabadell, Popular, Bankia, Deutsche Bank, Royal Bank of Scotland (RBS) y Novagalicia. Este grupo de entidades tiene previsto designar a un asesor jurídico y a otro financiero que sirvan de intermediarios ante Pescanova.
De acuerdo a las mismas fuentes, aproximadamente, el grupo tendría una deuda total de 2.500 millones de euros. Los bancos que forman el comitíé de seguimiento mantendrán una reunión semanal para seguir la crisis de la compañía.
De acuerdo a las fuentes financieras consultadas, CaixaBank, Sabadell, Novagalicia y Popular tendrían príéstamos concedidos a Pescanova de más de 150 millones de euros. Entre 125 y 150 millones estarían Bankia y Deutsche Bank. Entre 100 y 125 millones, BBVA y Caixa Geral. Entre 75 y 100 millones, RBS, Commerzbank y Ceiss. Entre 50 y 75 millones de euros, Rabobank, Banesto, Banco Espirito Santo, Kutxabank, BPI, HSBC y Catalunya Banc.
Iberfomento se une a Carceller
La sociedad de capital riesgo Iberfomento se ha unido a la estrategia de presión desencadenada por Demetrio Carceller, y el fondo Luxempart, en la denuncia de lo acontecido en el consejo de administración de Pescanova el pasado 14 de marzo.
Iberfomento envió ayer un hecho relevante a la CNMV en el que asegura que su representante se tuvo que ausentar del máximo órgano de gestión de la multinacional de alimentación a las 16:30 horas “sin necesidad de tener que delegar su voto y su representación para el resto del consejoâ€.
Señala en su comunicado que durante el curso de la sesión y hasta el momento de ausentarse no compareció el auditor de Pescanova para informar al consejo, “tal y como había solicitado Iberfomento, ni fue presentada ni sometida a votación propuesta alguna de reestructuración de la política financiera de la empresaâ€. “Por lo tantoâ€, concluye, “en ningún caso el consejero de Iberfomento ha sido informado ni ha votado a favor de esa propuesta. Si hubiera sido aprobada en votación posterior, cosa que se ignora, habría sido en su ausencia y por lo tanto sin su votoâ€.