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Autor Tema: Florentino Píérez y los Albertos proponen que ACS vuelva a pagar dividendo  (Leído 141 veces)

Eguzki

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El consejo de administración de ACS se reunirá en breve para acordar los puntos del orden del dí­a de la próxima junta general de accionistas. Uno de los asuntos clave será el debate sobre la recuperación de la retribución al accionista, suspendida a mediados del pasado año tras las píérdidas históricas registradas por su inversión en Iberdrola. Fuentes próximas a la compañí­a indican que los accionistas volverán a tener 'premio'.

De esta manera se resolverá una de las grandes incertidumbres que inquietan a los inversores, que en la reciente presentación de los resultados de 2012 insistieron en preguntar a Florentino Píérez sobre la polí­tica futura de retribución al accionista. El presidente de ACS rechazó concretar nada, remitiendo a los analistas a la celebración del próximo consejo de administración, previsto para finales de este mes.

Dicha reunión se celebrará previsiblemente esta semana, momento en el que se debatirá si volver a pagar o no a los inversores. Según distintas fuentes, la propuesta que se va a analizar es abonar en torno a un 1 euro por acción, un importe similar al desembolsado en junio de 2012 en concepto de dividendo complementario de los resultados de 2011. Ese fue el último que satisfizo ACS, poco antes de ejecutar la venta del 8% de Iberdrola, de reconocer píérdidas millonarias por esa operación y anunciar la suspensión de la retribución al accionista.

Si finalmente se aprueba esa propuesta de repartir cerca de 1 euro por tí­tulo, la compañí­a dirigida participada por los March, los Albertos y los Fluxá tendrá que sacar de la caja unos 315 millones de euros, un gasto que supondrí­a un paso atrás en su estrategia de sanear su balance. Ese pago se harí­a contra reservas porque la compañí­a perdió dinero en 2012.

No obstante, el grupo podrí­a recurrir a la fórmula del scrip dividend o pago del dividendo mediante el reparto de acciones. De esta manera, la salida de caja se reducirí­a sensiblemente a cerca de la mitad, que es el porcentaje del capital que está en manos de los socios principales.

El pasado 27 de julio, cuando la multinacional optó por primera vez en su historia por retribuir al accionista con tí­tulos, el 64,48% de los inversores optaron por cobrar en efectivo el dividendo complementario por un importe de 216 millones de euros. El resto prefirió recibir acciones del grupo constructor y de servicios. Florentino Píérez, Corporación Alba, Alberto Cortina y Alberto Alcocer o Miguel Fluxa se apuntaron a la opción del cash.

Deudas personales de 2.200 millones

Tanto para el propio Florentino Píérez, como para los Albertos y los Fluxá, recibir un dividendo es muy importante, teniendo en cuenta su situación patrimonial. Todos ellos tienen significativos príéstamos con los que en su dí­a compraron acciones de ACS, a un precio muy superior al actual. Según los datos del registro mercantil, entre todos acumulan deudas de 2.200 millones, cuyas garantí­as son los tí­tulos de la constructora.

De hecho, los Albertos tuvieron que vender el pasado año un 3,4% de su participación, obligados por la banca acreedora, especialmente Banco de Valencia y Novagalicia. Estas dos entidades nacionalizadas les ejecutaron sus príéstamos por orden del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que ha decidido limitar cualquier posición de riesgo. Los dos primos consiguieron refinanciar el resto de su pasivo, al igual que los Fluxá, dueños de Iberostar, que adeudan cerca de 700 millones por su 5% de ACS. Florentino tiene príéstamos por 600 millones.

Los que tienen una situación más cómoda son los March, el mayor accionista, con el 18,5% del capital. Su sociedad de inversión, Corporación Financiera Alba, cuenta con críéditos por 325 millones de euros vinculados a acciones de ACS, sobre un valor total de su participación de algo más de 1.000 millones de euros. Tienen más de 11,2 millones de acciones pignoradas por dos príéstamos de Críédit Agricole y de Deutsche Bank. Por ello, su opinión será clave para aprobar el reparto del dividendo