El economista Nouriel Roubini reconoció ayer que, con tasa sobre los depósitos de los pequeños ahorradores chipriotas o sin ella, "el daño psicológico al ahorrador ya está hecho". A travíés de un informe distribuído por Roubini Global Economics (RGE), el profesor de la NYU Stern School of Business dejó claro que dicho impuesto podría reducirse o evitarse por completo si se aumentase la tasa sobre los grandes depósitos.
"La decisión de imponer una tasa sobre los depósitos de los pequeños ahorradores fue tomada por Chipre en lugar de la troika", señaló Roubini quien dejó claro que el plan ha fracasado ante "la preocupación sobre un posible contagio de fuga de depósitos bancarios no sólo en Chipre sino a otros lugares de la eurozona".
El conocido como doctor calamidad aclaró que posiblemente el impuesto a los depósitos menores a los 100.000 euros se reduzca o se elimine por completo sin embargo determinó que "ya se ha hecho el daño psicológico asociado con el intento de imponer un gravamen a los depositantes asegurados". Roubini dijo que un plan "más sensato" debería haber incluido, además de los grandes depósitos, a la deuda senior no garantizada de los bancos así como a los acreedores privados del soberano, pero no a los pequeños ahorradores.
Una vez más, este experto reiteró que por muchos cambios de última hora que se puedan implementar, el daño en la reputación y en la psique de los ciudadanos ya está hecho. Dicho esto, el presidente y fundador de RGE, matizó que hubo muchas razones para dejar de lado a los acreedores privados, ya que tanto el Banco Central Europeo como la Unión Europea siempre consideraron la reestructuración de la deuda pública en Grecia como "un caso excepcional".
Además, el rescate de los acreedores del soberano chipriota habría causado píérdidas adicionales para los bancos griegos que tienen parte de dicha deuda en su poder.
Posible salida del euro
Por otro lado, Mohamed El-Erian, consejero delegado de Pimco, la gestora del fondo de bonos privado más grande del mundo, reconoció a la CNBC que la propuesta de rescate a Chipre tiene riesgos, al poner en la picota una eventual salida de ese país de la zona euro y además hace dudar sobre la "santidad de los depósitos bancarios en Europa". "Europa encendió el pasado sábado la mecha de dos cartuchos de dinamita. Uno de ellos es claro", dijo El-Erian. "Con la inclusión de los pequeños ahorradores en el rescate se fomenta el malestar social, el desorden político y una posible salida de la zona euro", afirma.
