El equipo gestor que encabeza Josíé Ignacio Goirigolzarri pilotará la estrategia financiera conjunta de las tres entidades nacionalizadas por el FROB, como son Bankia, Catalunya Banc y Novagalicia. El Gobierno ha descartado una fusión jurídica, que tampoco sería aceptada por la Unión Europea, pero eso no va a impedir una coordinación efectiva de los procedimientos de gestión y control a partir de un plan que será elaborado por un asesor externo tras el preceptivo concurso público.
La comisión rectora del FROB se reúne este viernes con el fin de despejar algunas de las incógnitas que todavía pesan sobre el futuro inmediato de los citados grupos financieros. En principio, la reunión servirá para definir los tíérminos del canje de los instrumentos híbridos por acciones, así como el mecanismo por el cual el Estado garantiza la liquidez a los inversores de Catalunya Banc y Novagalicia. En el caso de Bankia, el problema está resuelto desde el momento en que la entidad está cotizada en bolsa.
El Ministerio de Economía quiere maximizar las políticas de gestión dentro de la nueva banca pública derivada del rescate financiero. Para ello, otra de las tareas del FROB es la puesta en marcha de una estrategia conjunta de coordinación que permitirá administrar el día a día de las tres entidades y establecer el horizonte de futuro de cada una de ellas. El objetivo no es otro que preparar el camino para la desinversión de acuerdo con los postulados manejados inicialmente en el marco de la reestructuración bancaria, pero hasta que llegue ese momento el Gobierno no quiere perder la ocasión de estimular el mercado del críédito a travíés de entidades que han requerido más de 40.000 millones de ayudas públicas.
La figura del FROB como holding propietario de Bankia, Catalunya Banc y Novagalicia facilita la denominada ‘fusión fría’ de estas tres entidades sin necesidad de llevar a cabo un programa de integración por absorción. Lo que importa ahora es ajustar el perímetro de actuación de cada una de las marcas para que eviten solapamientos innecesarios y garanticen el críédito bancario que necesita la actividad económica.
La capitalización ha reforzado de manera decisiva los ratios de solvencia que, en el caso de Bankia, se han traducido en un inyección de 22.000 millones de euros. La aportación de estas ayudas se ha complementado con la configuración de un equipo directivo de máximo nivel en el mercado minorista o retail. Dentro del Ministerio de Economía están convencidos de que el grupo presidido por Josíé Ignacio Goirigolzarri está perfectamente preparado para coordinar una labor de equipo que permite al FROB disponer de una unidad cohesionada de gestión para Catalunya Banc y Novagalicia.
El proyecto que se maneja sería paralelo al que, en su día, fue protagonizado por la antigua Argentaria cuando integró todos los bancos públicos, como eran el Banco Hipotecario (BH), Banco de Críédito Local (BCL), Banco de Críédito Industrial (BCI) y Banco de Críédito Agrícola (BCA), además de la Caja Postal. El núcleo operativo de todo el grupo se situaba en el Banco Exterior de España (BEE).