El consejo de administración ha propuesto el pago de un dividendo ordinario de 0,34 euros brutos por acción correspondiente al resultado del ejercicio de 2012, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este dividendo ordinario representa un 'pay-out' del 42% (el resultado atribuible consolidado del ejercicio ascendió a 132,7 millones de euros) y un desembolso aproximado de 56 millones de euros, lo que implicará aplicar a la retribución a los accionistas una parte significativa del 'cash-flow' libre que la compañía tecnológica prevíé generar en 2013, que será superior al obtenido en 2012.
Esta propuesta implica alcanzar una rentabilidad por dividendo del 3,5% sobre el precio de la acción al cierre de la sesión de hoy (9,65 euros).
La compañía presidido por Javier Monzón señaló que las perspectivas actuales de mejora en la evolución del negocio y del 'cash flow' para los próximos ejercicios "permiten prever que el dividendo a abonar en 2014, con cargo a los resultados de 2013, será igual o superior al propuesto en este año".
Esta decisión del consejo se basa en la aplicación de la política manifestada en el informe de resultados 2012, que establecía como prioridad no aumentar el nivel actual de endeudamiento financiero de la sociedad (en el entorno de dos veces Ebitda, que en todo caso el consejo considera razonable), manteniendo una política de retribución adecuada a sus accionistas.
Por otra parte, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, ha nombrado como consejero en la compañía tecnológico a Gonzalo Alcubilla, director Banca de Empresas de la entidad, en sustitución de Carlos Stilianopoulos.
La entidad presidida por Josíé Ignacio Goirigolzarri, a travíés de BFA, es el primer accionista de Indra, con una participación del 20% en el grupo
