Los inversores bajistas o cortos, los que toman posiciones en el mercado con la intención de ganar dinero cuando las cotizaciones bajan, han frenado su ímpetu con respecto a las compañías españolas en las dos últimas semanas. Según los datos actualizados ayer por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en este intervalo han incrementado su presencia en 18 empresas y la han reducido en 10, un balance más equilibrado que el arrojado 15 días antes, cuando habían alargado su sombra en 23 valores y la habían recortado únicamente en cinco. De forma neta, estos movimientos se han traducido en que están presentes en 43 compañías cotizadas, frente a las 42 de hace dos semanas.
Las variaciones más destacadas han tenido lugar en tres empresas del Ibex: Dia, Iberdrola y OHL. Más que nada, porque los bajistas han regresado a ellas tras una larga temporada. En la cadena de supermercados se habían ido en septiembre y ahora en vuelto con el 0,2% del capital. En los casos de la elíéctrica y la constructora estaban fuera desde julio y han retornado igualmente con un 0,2% de cada una de ellas.
Más fuertes que nunca
Más allá del carácter simbólico del retorno a estos valores, los incrementos más sonados han tenido lugar en Acerinox y Bolsas y Mercados Españoles (BME), ya que esos aumentos mantienen la tendencia de las últimas estadísticas: los bajistas están más fuertes que nunca en ambos valores. En Acerinox han pasado del 5,12 al 5,36% y en BME, del 5,18 al 5,87%. De forma similar, aunque a mucha distancia, los cortos han batido su propio ríécord en CAF, donde han crecido del 0,2 al 0,51%.
Además, hay otras siete empresas es las que su presencia es la más alta de siempre. Se trata de Abertis -0,32% del capital-, Almirall -0,77%-, Banesto -0,54%-, Bankia -1,62%-, CaixaBank -0,57%-, La Seda -0,42%- y Realia -0,2%-. En todos estos casos, eso sí, por mantenimiento de las posiciones, ya que en la última quincena no las han subido.
Entre los restantes aumentos sobresalen los registrados en Abengoa, donde crecen del 3,1 al 3,8%; en Amadeus, en la que aumentan del 1,64 al 2,34%; y en Gamesa, compañía en la que pasan del 0,3 al 0,95%.
Un paso atrás
Entre los repliegues, destacan los registrados en Ezentis y Vueling. En ambos casos han desaparecido por completo desde el 0,34% y el 0,28% anterior, respectivamente. Otro descenso significativo es el visto en Indra. Tras haber aumentado su presencia hasta el 10,31% hace dos semanas, desde el 7,79% de finales de enero, con los datos del pasado viernes la han reducido al 10,22%.
Invertir a la baja o ponerse corto en bolsa constituye una estrategia mediante la que tambiíén se puede operar en las bolsas. Su especificidad reside en que genera beneficios cuando las acciones caen –consiste en recomprar más barato las acciones vendidas antes a un precio mayor-. Se diferencian así de las inversiones o posiciones alcistas o largas, en las que las ganancias se producen cuando el precio del título sube –vender a un precio superior al de compra-.
Para activar esta operativa, los inversores bajistas toman prestadas las acciones de la empresa en la que quieren ponerse cortos. Cuando las reciben, las venden en el mercado y, si su intuición se ve confirmada y pierden valor, las recompran luego a un precio inferior. Consiguen como ganancia la diferencia entre el precio de la venta y el de la recompra, menos el interíés que debe abonar por el príéstamo inicial de los títulos. Por el camino asumen el riesgo de que su corazonada no se vea cumplida. Si, en vez de bajar, las acciones suben, los bajistas sufrirán las píérdidas derivadas de recomprar los títulos más caros y de abonar los intereses del príéstamo.
La CNMV prohibió las posiciones cortas sobre las acciones y los índices españoles entre el 23 de julio de 2012 y el 31 de enero de 2013. El regulador levantó el veto el 1 de febrero y los datos ofrecidos ayer representan la cuarta oleada desde que los bajistas pueden volver a incrementar sus inversiones sobre las compañías españolas.
