El conjunto de bonos públicos mundiales con una calificación AAA para las tres principales agencias de calificación, la base del sistema financiero, se ha reducido en más de un 60 por ciento desde que la crisis financiera provocó una ola de rebajas en las economías avanzadas.
La expulsión de los EE.UU., Reino Unido y Francia de la íélite ha provocado que la deuda pública con una calificación top por parte de Fitch, Moody'sy Standard Poor, descienda desde casi 11 billones de dólares a principios de 2007 a sólo 4 billones, según un análisis del Financial Times.
Podemos ver en el gráfico adjunto las variaciones del rating de los distintos países desde la crisis financiera.