Por... JUAN JOSí‰ HOYOS
¡Gota a gota, el agua se agota… ¡Duro, duro, a las mineras que nos dan cianuro…
Esto gritaban decenas de miles de personas que desfilaron por las calles de Bucaramanga el 15 de marzo protestando contra las explotaciones mineras que adelantan varias empresas multinacionales de oro en los páramos de Santurbán y Almorzadero.
Allí nacen los ríos que surten de agua los acueductos de la zona metropolitana de Bucaramanga, Cúcuta y otras 17 poblaciones de Santander y Norte de Santander, donde viven dos millones y medio de habitantes.
Apenas una parte del páramo hace parte del nuevo Parque Santurbán, creado por el Estado a comienzos de este año.
Las 11.700 hectáreas que tiene el parque comprenden solo el 18 por ciento del páramo.
El Estado dejó libre para la explotación minera subterránea el 82 por ciento restante.
Los líderes del movimiento "Cien mil voces por el agua", que convocó la marcha, dicen que la creación del Parque es una cortina de humo que permitirá acomodarse allí en forma definitiva a las multinacionales, ya que el páramo quedó sitiado por explotaciones mineras permitidas que lo están convirtiendo en un cascarón de queso con muchas perforaciones.
Los manifestantes pidieron al Ministerio de Ambiente, a las autoridades regionales y locales y a los entes de control del Estado "ejercer las funciones de protección ambiental en defensa de este ecosistema proveedor de agua y de vida, y demandar responsabilidades de los funcionarios que entregaron esta estrella hídrica a las multinacionales mineras".
Estas últimas continúan campantes en la zona, realizando exploración intensiva, perforando grandes túneles y descapotando la montaña, burlando todas las leyes ambientales de nuestro país, dicen los dirigentes de "Cien mil voces por el agua".
El problema del Parque Santurbán no es único en Colombia.
Según el Atlas de Páramos de Colombia del Instituto Von Humboldt, y los datos que posee el Catastro Minero Colombiano, hoy las compañías explotadoras de oro poseen en zonas de páramo 288 títulos mineros que suman 309.439 hectáreas.
Los desfiles de protesta pidiendo la suspensión inmediata de la exploración y la explotación minera en los páramos tambiíén se realizaron en Ibaguíé, Bogotá y Medellín.
El alcalde de Ibaguíé, Luis Hernando Rodríguez, respaldó las protestas y pidió a la multinacional Anglogold Ashanti que renuncie a 157 títulos mineros que posee en varias cuencas hídricas del Tolima, en especial en la cuenca del Combeima, un río caudaloso que desciende del nevado del Tolima y abastece el acueducto de Ibaguíé que suministra agua potable a más de 500 mil habitantes.
En esa cuenca, Cortolima decomisó el 11 de marzo varios equipos de perforación y explotación de Anglogold Ashanti Colombia y ordenó suspender sus actividades en el predio "La perdiz", de la vereda "Camao", en el municipio de Piedras, por estar adelantando actividades de exploración sin el permiso que ordena la Ley.
¡Gota a gota, el agua se agota… El agua es de todos.
Los páramos son las principales fábricas de agua.
¡El Estado tiene la obligación de protegerlos… ¡Todos debemos exigirlo….