Jacques Cailloux, el economista de Nomura, ha emitido una fantástica nota que evalúa el liderazgo de Europa y cómo lo están haciendo en la gestión de las crisis bancarias. Hay una opinión generalizada de que no son muy buenos en eso, y Cailloux está de acuerdo.
En primer lugar, se opone a la idea de que Chipre es demasiado pequeña para ser sistíémica. No se trata del tamaño, sino de los precedentes y la respuesta.
Y Cailloux identifica tres cosas que los líderes tienen que hacer para solucionar el actual miedo de los depositantes europeos (vía Business Insider).
En cuanto a cómo recuperar el control, a riesgo de sonar repetitivo, nos gustaría hacer hincapiíé en la importancia de una serie de condiciones que deben cumplirse para restaurar la confianza de los depositantes en las siguientes corridas bancarias:
1) Erradicar las dudas de que puede haber píérdidas en los depósitos. Se debe inculcar la idea de que el 100% de los depósitos están a salvo y que el dinero está más seguro en los bancos que bajo el colchón,
2) La provisión de una respuesta política creíble, y
3) Que los políticos hablen al unísono.
El tamaño no es el principal impulsor de las crisis. Un shock pequeño puede tener un impacto significativo en el resto del sistema, como se demostró en las corridas bancarias en EEUU durante 1932 y 1933.
Joe Weisenthal señala que el primer paso ya ha fracasado. Acabamos de "quitas" a los depositantes, a pesar de que nunca se aprobó el impuesto sobre los depositantes no asegurados, el hecho de que fue deliberado y acordado por los ministros de finanzas de la zona euro fue impactante.
"Respecto a los dos últimos pasos, el lunes hubo un claro ejemplo de cómo el liderazgo Eurozona está en caída libre, dentro y fuera de Chipre.
Dentro de Chipre no se sabe cuando abrirán los bancos del país. Ahora el plan es que habrá algún de tipo de reapertura el jueves.
Y luego, por supuesto, tenemos los comentarios del lunes del jefe del Eurogrupo y ministro de Finanzas holandíés Jeroen Dijsselbloem. Primero dijo que el rescate interno de Chipre (quitas a los acreedores) se utilizarían como una plantilla para el futuro. A continuación, el Eurogrupo emitió un comunicado diciendo que Chipre no era una plantilla para futuras actuaciones.
Cailloux cree que Dijsselbloem expresaba la visión estándar de Holanda, que ha estado a favor de una línea más dura sobre los acreedores. El problema era que no estaba claro para quiíén estaba hablando, y desde luego, aunque esto hubiera sido su juicio, no era la opinión de todos los ministros de Finanzas de la zona euro finanzas, de los cuales íél es el líder actual.
Y aquí está el problema con Europa. No es Chipre per se, sino lo que Chipre revela. Ya sabíamos que la estructura monetaria era defectuosa. Ahora estamos viendo nuevas grietas en la estructura política."
Fuentes: Jacques Cailloux - Joe Weisenthal
Carlos Montero. Lacartadelabolsa