El Ministerio de Fomento ha abierto una ronda de contactos con las constructoras y concesionarias que están en el accionariado de la decena de autopistas en riesgo de quiebra para tratar sobre la solución que diseña para estas vías, según han indicado fuentes del sector.
El departamento que dirige Ana Pastor baraja actualmente la constitución de una sociedad pública, dependiente de su Ministerio, que asumiría la titularidad de estas autopistas y su deuda, de unos 3.500 millones de euros.
En el marco del diseño de esta eventual sociedad pública de autopistas, que ya contaría con el visto bueno de los bancos acreedores de las vías, Fomento prevíé mantener durante esta semana encuentros con las sociedades titulares de las autopistas, en su mayor parte controladas por grandes constructoras cotizadas.
Las reuniones, que arrancaron este lunes, tendrán lugar de forma individual y a lo largo de esta semana, según indicaron en dichas fuentes.
La patronal de las grandes constructoras, Seopan, manifestó recientemente la disposición de las constructoras a negociar con el Gobierno sobre la solución que diseña para las autopistas "siempre que se garanticen los derechos de los accionistas de las vías".
"Exploraremos cualquier solución que nos propongan pero, como accionistas (de las autopistas) no vamos a renunciar a nuestros derechos", advirtió en un acto público el pasado mes de marzo el presidente de la asociación, Julián Núñez.
En este sentido, la patronal ha recordado que, además de la deuda con entidades financieras, las sociedades titulares de las autopistas afrontan un coste por expropiaciones de terrenos sobre los que se construyeron las vías de unos 2.297 millones de euros, un importe cinco veces superior al previsto.
Además, las constructoras, tambiíén según datos de Seopan, aseguran haber aportado unos 2.800 millones de euros para la construcción de la decena de autopistas. De este importe, 1.800 millones corresponden a las aportaciones de capital que realizaron como accionistas y los otros 1.000 millones, al importe reclamado por las obras adicionales y modificaciones de proyectos.
De la decena de autopistas con problemas económicos y financieros, seis de ellas se han declarado ya en concurso de acreedores. Se trata de las radiales de Madrid R-3, R-5 y R-4, la Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda y la Cartagena-Vera. Entre las vías en dificultades tambiíén figuran la R-2 y la autopista al aeropuerto de Barajas.
Los referidos sobrecostes de las expropiaciones y las caídas de los tráficos que registran las vías desde el inicio de la crisis constituyen las principales causas de la situación de las vías.