El fin de la patente de Pfizer desata el lanzamiento de geníéricos contra la disfunción eríéctil
Viagra es el medicamento más famoso del mundo, tal vez porque sirve para mejorar la calidad de vida, aunque a nadie le vaya la vida en ello. La pastilla romboide con su inconfundible color azul ha aliviado los problemas y los complejos sexuales de millones de varones en los 15 años que lleva comercializándose. Su principio activo —el sildenafilo— se ha demostrado muy eficaz en solucionar los problemas de disfunción eríéctil, un problema que afecta al 10% de los hombres de manera general, y a más del 50% entre los mayores. Pero tambiíén es muy caro, por lo que no está al alcance de cualquiera. Eso está a punto de cambiar. Este sábado, día 22, expira la patente que tiene Pfizer, el laboratorio que lo sintetizó por primera vez y lo patentó en 1996. A partir de ahora, cualquier laboratorio podrá comercializar geníéricos de sildenafilo, lo que se traducirá en una notable rebaja del medicamento.
Y es que el precio de la pastilla azul no es precisamente asequible. Una caja de cuatro píldoras de 100 miligramos cuesta en farmacia 60 euros, es decir, a 15 euros cada una. La estimación más conservadora es que el precio baje de golpe al menos un 40% como sucede con la aparición de cualquier geníérico, según íngel Luis Rodríguez Cuerda, director general de la Asociación Española de Medicamentos Geníéricos (Aeseg). Sin embargo, en fuentes de los laboratorios señalan que, a medio plazo, la rebaja puede ser mucho mayor, incluso reduciíéndose el precio a la tercera parte, como ha ocurrido en Míéxico, donde la patente venció en noviembre del año pasado.
Los laboratorios guardan silencio sobre sus planes. Pero al menos una decena preparan su propia versión del sildenafilo que llegará a las farmacias de forma masiva el próximo mes de julio, informaron en fuentes del sector. Entre los interesados están Kern Pharma, Actavis Cinfa, Normon, Ratiopharm, Sandoz, Tecnimede, Teva Pharma, Mabo Farma, Q Pharma, Germed Farmacíéutica, Farmalíder, Apotex y GP-Pharm.
El pastel a repartir es muy suculento. Según Pfizer, desde su origen Viagra ha sido uno de los medicamentos más dispensados de la historia, ya que ha alcanzado la cifra de 1.800 millones de comprimidos en todo el mundo. Se han realizado más de 223 millones de recetas y cerca de 37 millones de hombres en todo el planeta lo han utilizado en sus relaciones sexuales. En España, desde 1998 se han realizado más de siete millones de recetas y se han dispensado más de 34 millones de comprimidos. En 2012, las ventas mundiales de Viagra (8 millones de recetas) le reportaron al laboratorio 2.000 millones de dólares (unos 1.500 millones de euros) de ingresos, convirtiíéndose en el sexto medicamento más vendido. En España, se disputa el liderazgo con el Cialis de Lilly y, en menor medida, con el Levitra de Bayer, dos productos de efecto similar pero más duradero. Aunque la multinacional no desagrega datos por países, se estima que las ventas de Viagra superaron los 30 millones de euros en 2012, según IMS Health.
La llegada del geníérico abaratará los precios y disparará su consumo. Y es que, como el fármaco precisa receta míédica, muchos pacientes con problemas de erección no se han acercado a su míédico por el precio disuasorio, ya que no está cubierto por el Sistema Nacional de Salud ni siquiera para pacientes con graves discapacidades, como paraplíéjicos (solo algunas comunidades autónomas lo subvencionan en estos casos). Así al menos ha ocurrido con otros geníéricos, como el omeprazol para úlceras y molestias estomacales, cuyo consumo se triplicó cuando desapareció la patente.
A diferencia de lo que ha hecho en otros países como Alemania, Pfizer no tiene previsto lanzar en España su propio geníérico o su versión low cost y seguirá ofreciendo su marca Viagra, informaron en fuentes del laboratorio, aunque no aclararon si bajará los precios para hacer frente a la nueva competencia. “El precio depende de cómo estíé regulado el sistema de salud del país en particular, por lo que estamos trabajando muy de cerca con las autoridades sanitarias y reguladoras para asegurar el acceso continuo a Viagraâ€, precisaron en las mismas fuentes.
La llegada del geníérico tambiíén acabará con gran parte del negocio de la venta alegal por Internet a travíés de webs, muchas de las cuales son tapaderas para el fraude o dispensan falsos geníéricos, que ofrecen a muy bajo precio. El Viagra popular está a punto de llegar a las farmacias. Se acabaron las excusas para eludir las obligaciones del amante.
