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El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevíédo, anunció esta semana que iniciará una etapa intensiva de consultas para asegurar el íéxito de la novena conferencia ministerial, prevista para fines de año.
El cónclave será del 3 al 6 de diciembre en Bali, Indonesia, y estará presidido por el ministro de Comercio de ese país, Gita Irawan Wirjawan, en momentos en que la economía mundial atraviesa un situación muy difícil y de transformaciones.
Sobre la cita Azevíédo aseguró que es de absoluta prioridad dentro de su agenda, por lo que los contactos anunciados se centraran en tres esferas: la facilitación del comercio, el desarrollo y la agricultura.
Comentó que en el contexto actual muchas economías, en particular las industrializadas, luchan todavía por recuperarse de los efectos de la crisis económica, de ahí que los retos para el desarrollo son enormes.
Para el reciíén estrenado directo general de la OMC, la función de la entidad es sumamente importante, pues el sistema multilateral de comercio es la mejor defensa contra el proteccionismo y el motor más potente para encarrilar al crecimiento, la recuperación y el desarrollo.
En tal sentido, Azevíédo reconoce la inmovilidad de la OMC y la necesidad de restaurar la confianza y la fe en sus funciones y mecanismos a favor del comercio mundial.
En su opinión, es esencial inyectarle nueva vida a las negociaciones de la paralizada Ronda de Doha, y así enviarle al mundo un mensaje claro e inequívoco de que la OMC es capaz de lograr acuerdos comerciales multilaterales.
Significa entonces que es vital el íéxito de la Conferencia Ministerial de Bali, lo cual traería enormes beneficios al impulsar el comercio multilateral en un momento decisivo para la economía mundial.
De acuerdo con Azevíédo un triunfo allí aportaría grandes ganancias, pero un fracaso tendría consecuencias aún mayores, ya que acentuaría la percepción negativa actual y pondría en peor situación a las economías más pequeñas y más vulnerables.
Alcanzar un comercio inclusivo con oportunidades para todas las naciones es urgente frente al proteccionismo, lo cual sería el mecanismo de solución de diferencias en el mercado internacional marcado hoy por la crisis económica, financiera, energíética y alimentaria.
Los miembros de la OMC, que fijan las reglas del comercio mundial, iniciaron las negociaciones de la Ronda de Doha durante una cumbre en Qatar en 2001, con el objetivo de abrir los mercados y suprimir las barreras comerciales, las subvenciones y las tasa excesivas.
Pero las conversaciones se paralizaron rápidamente, debido en parte a las discrepancias entre China, la Unión Europea, India y Estados Unidos.
Según las previsiones los intercambios comerciales crecerán este año un 2,5 por ciento, mientras para 2014 serán menores que los augurados, con una nueva proyección de 4,5 por ciento ante el 5,5 por ciento estimado con anterioridad.
La causa principal de esta rebaja está en los incumplimientos económicos de la Unión Europea, que comenzó a recuperarse durante el segundo trimestre de este año, con atisbos de mejoras reales para el tercer trimestre