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La administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se encuentra hoy apremiada por el reloj, tras prometer que el primer día de diciembre estarían solucionados los múltiples problemas de la página Web que ofrece los paquetes de seguros míédicos.
Desde la víspera, y durante unas 11 horas, la página digital se mantuvo inactiva, al parecer por los trabajos que se efectúan para optimizarla, comentó este sábado el diario The Hill, especializado en temas legislativos.
El equipo de informáticos intenta que la página Web gubernamental ww.HealthCare.gov sea capaz de atender al unísono a unos 50 mil usuarios sin colapsar la red ni rechazar a los usuarios.
Quienes pretenden comprar las pólizas de seguros que estipula la reforma sanitaria del gobierno de Obama, disponen hasta el 23 de diciembre para adquirirlas y comenzar a usarlas a partir del 1 de enero.
La Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, más conocida como ObamaCare, dicta que a partir del primer día de 2014 será obligatorio para todo ciudadano contratar un seguro míédico o enfrentarse a multas de hasta un 2,5 por ciento del salario.
Fallas tíécnicas de HealthCare.gov provocaron el malestar de la ciudadanía debido a la lentitud de navegación y la denegación del acceso en muchos casos.
A ello se sumó el aviso a unos cinco millones de personas de que sus planes de seguro estaban siendo cancelados, por no cumplir los estándares de la nueva legislación.
Ante la andanada de críticas y la arremetida de la oposición republicana, el gobernante pidió disculpas y anunció que dichos ciudadanos podrán conservar sus actuales seguros míédicos, al menos durante un año más.
Aunque Obama aseguró que desconocía la magnitud de los fallos en el sitio digital hasta que este comenzó a brindar servicios el 1 de octubre, una reciente investigación del Congreso reveló que la Casa Blanca tenía conocimiento con seis meses de antelación de los problemas que presentaría la web.
La iniciativa es calificada como el principal logro de la administración demócrata desde su llegada a la Casa Blanca en 2009.
Los traspiíés de la legislación han lastrado de manera notable la popularidad de Obama y los demócratas.
Recientes encuestas otorgan al mandatario menos del 40 por ciento de respaldo, con caídas de entre 12 y 15 puntos de popularidad en pocas semanas.
Legisladores demócratas en el Congreso, con la vista puesta en las elecciones de medio tíérmino del año próximo, están cada vez más frustrados con el Ejecutivo y exigen acabar con los problemas de la legislación y enfocarse en dejar atrás su saldo negativo.
En 2014 se renovará un tercio del Senado y toda la Cámara baja.
Los demócratas aspiran a mantener la mayoría en el Senado y tratar de recuperar escaños en la Cámara de Representantes.