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Autor Tema: ARTíCULO: ¿ALIENS O DEMONIOS?  (Leído 567 veces)

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ARTíCULO: ¿ALIENS O DEMONIOS?
« en: Diciembre 03, 2013, 07:47:46 pm »
http://larealidadperdida.blogspot.com.es/2012/08/articulo-aliens-o-demonios-i.html




ARTíCULO: ¿ALIENS O DEMONIOS? (I)
¿ALIENS O DEMONIOS? (1) Por Gabriel Wí¼ldenmar Ortiz.


Es más que probable de que existan otras criaturas inteligentes en el universo y que nos hayan visitado y continúen haciíéndolo. No es este el lugar para discutir las evidencias de ello ni las consecuencias filosóficas para el materialismo ni para la fe cristiana. Ahora nos ocuparemos de otra posibilidad: que determinadas fuerzas espirituales oscuras (cuya existencia es defendida por todas las religiones) usen el disfraz aliení­gena para sus fines perversos, como manipular personas (contactados) y grupos.

Veamos al grupo Aztlán, que desde los años 70 cree de buena fe (no parecen mala gente) que está en comunicación con Geenom y otros seres extraterrestres del supuesto planeta Apu, situado pretendidamente en torno a la estrella B Alfa Centauri. La simple temática nos hace presumir a priori que se trata de una farsa, pero si uno observa con detenimiento el caso descubre que probablemente estamos ante una comunicación real con seres desconocidos: la fuente muestra carácter distinto del de los participantes, corrigen a los canales humanos durante el dictado contra sus expectativas, lee el pensamiento de terceros, ocasionalmente muestra pruebas fí­sicas como avistamientos, exhibe conocimientos superiores o diferentes a los de los participantes, responden a preguntas inesperadas sin prepararse, etc.
Sin embargo, es obvio que la fuente no es realmente extraterrestre. Una prueba clara de ello es que no conoce el espacio y comete groseros errores astronómicos. Se refiere a Orión como un planeta cuando en realidad es una constelación formada por estrellas lejanas entre sí­ y sin relación alguna entre ellas (salvo una simple perspectiva óptica desde nuestro mundo), afirma que hay pirámides en Neptuno cuando en realidad allí­ no hay ni suelo para ponerlas porque es una bola de gas, describe a Sirio como una enana roja cuando es, por el contrario, una gigante azul, describe a Urano poblado por hombres de carne y hueso y con ecologí­a, cuando no tiene ni superficie sino que es una bola de gases tóxicos con un núcleo diminuto en la profundidad y a una presión espantosa, asegura que la Tierra orbita en torno a Alción, que los anillos de Saturno se originan por trozos de una luna estallada cuando en realidad son cristales de hielo. Los supuestos aciertos, como las condiciones de vida en Titán, es algo que se sospechaba ya desde hace muchos años por la detección de una atmósfera.
Otra evidencia son los errores cientí­ficos de distinta í­ndole: la telepatí­a es electromagnetismo (no lo es, no obedece a la ley del cuadrado de las distancias), el quechua es el idioma eusquera (absolutamente falso), los dinosaurios murieron por el estallido del planeta cuyos restos son los asteroides, da consejos pseudo-míédicos discutibles, el pitecántropo lo describe como proto-humano cuando ya nadie lo llama así­ y lo considera plenamente humano (es el Homo Erectus); la fuente rechaza la astrologí­a pero habla de las eras de piscis y acuario. No faltan las profecí­as incumplidas (sobre la salud de Juan Pablo II, por ejemplo).
Para nosotros se trata de un comunicante de origen sospechoso, posiblemente maligno y de bajo nivel de conocimientos. Los conocimientos presuntamente elevados que aporta son en realidad vulgaridades aderezadas de verborrea pseudo-cientí­fica. Revelador es el medio que se emplea, la peligrosa y desaconsejable Ouija, herramienta espiritista sobre la que la experiencia enseña que es usada por seres malignos que toman distintas identidades para engañar (a menudo dicen ser extraterrestres) o dañar. La intención es claramente difundir (se pide que publiquen y difundan) mensajes mentirosos y erróneos sobre Dios: panteí­smo, politeí­smo, el hombre es Dios, en Apu son ateos; hay que eliminar a Dios de la Biblia para colocar en su lugar a extraterrestres de diversa í­ndole moral; Yahvíé era un aliení­gena auto-deificado, no es el mismo que el Dios de Jacob porque este no dijo que fuera Yahvíé sino “Yo soy el que Soy” (¡pero eso precisamente significa “Yahvíé”!). Y mensajes no menos falsos sobre Jesús: que no resucitó, que era solo un fantasma aparecido, que nunca retornará como predijo, que su padre era un extraterrestre, que nace en el año – 3 (imposible, Herodes, que lo persiguió, muere una año antes), etc.
No hay que olvidar que el demonio es descrito por Jesús como “el padre de la mentira”. Esta fuente incorpora, además, numerosos elementos del ocultismo y el esoterismo, incluso la idea – defendida por el luciferismo – de que Dios es el malo y Luzbel el bueno. No faltan elementos racistas (por una geníética sin mezclas, no mezclar razas), elitistas (los altos cargos de este mundo son elegidos para el bien de todos, cuando es obvio que no es así­).
No cabe duda, en vista del medio y de los contenidos, que estamos ante comunicaciones satánicas, pero por si no fuera bastante la evidencia en este sentido, el extraterrestre principal de los que los demás toman el nombre es supuestamente el gran maestro Geenom, nombre claramente derivado de Gehinnom, valle de Hinom, vertedero-pudridero del Sur de Jerusalíén, que Jesús toma como denominación del infierno diabólico, la Gehenna de fuego. Primero Geenom dice que tiene 634 años, luego dice que tiene 662, esos 28 años de diferencia, equivalen a 6 (8-2), lo que unido a los 66 anteriores, hacen el 666, número diabólico.
Y precisamente la clave de comunicación de los mensajes de Geenom desde los años 70 (mucho antes de saberse nada de Internet) era WWW, lo que traducido al hebreo (Vau = 6), supone 666. Sin duda no es casualidad. No es caso único entre las sectas ufológicas: algunos grupos de Misión Rama han sido señalados como vinculados al luciferismo (además de actividades sectarias nocivas), mientras que el famoso grupo de los raelianos, que niegan a Dios, dicen que los extraterrestres nos crearon y se dedican a actividades sectarias y a la promiscuidad, tienen por lí­der absoluto a “Rael” (Claude Vorhilon), nombre que no casualmente significa en hebreo “dios del mal”, una alusión al diablo. El emblema de la secta recoge la fusión de dos viejos sí­mbolos masónicos y ocultistas que ya sabemos vinculados con el luciferismo: el sello de salomón con la cruz gamada en el centro.

CONTINUARíâ€¦


« Última modificación: Diciembre 03, 2013, 08:00:49 pm por Scientia »



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Re: ARTíCULO: ¿ALIENS O DEMONIOS?
« Respuesta #1 en: Diciembre 03, 2013, 08:04:46 pm »
http://larealidadperdida.blogspot.com.es/2012/08/articulo-aliens-o-demonios-ii.html


ARTíCULO: ¿ALIENS O DEMONIOS? (II)
¿ALIENS O DEMONIOS? (II) Por Gabriel Wí¼ldenmar Ortiz.



La “Misión Rama” surge de las experiencias contactistas mediante psicografí­a (en algunos lugares con la ouija) de varias personas en el mundo, sobre todo de habla hispana, como Sixto Paz Wells en Perú, y es posible que haya recibido infiltraciones de carácter oscuro manipulador. Así­, enseña que fueron una especie de dioses secundarios los que nos crearon y crearon el universo, los “hellser”; uno de ellos, el equivalente a San Miguel Arcángel, fue el que se posesionó de un simple hombre, Jesús de Nazareth hasta su muerte.
Ahora bien, “hellser” puede traducirse en “spanglish” perfectamente como “ser del infierno” – así­ que fueron los demonios nuestros creadores y redentores mediante Jesús - y la idea de que Jesús es un mero hombre proviene del espiritismo, y de que es Miguel Arcángel lo creen por influencia masónica grupos como Testigos de Jehová, que recibieron su “biblia” de los espí­ritus. Testigos de Jehová y espiritistas nacen de la masonerí­a. Y precisamente Sixto Paz reconoce que su padre Carlos y su cí­rculo de amigos donde se fraguó todo esto de las comunicaciones y contactos estaban vinculados al espiritismo y al rosacrucismo, creaciones masónicas negadoras de Cristo.
Para colmo, el más importante y primigenio de los “extraterrestres” comunicadores es “Oxalc”, cuya semejanza – y más en un entorno suramericano – con el dios del vudú Oxalac (que se considera maestro de luz y sustituye a Cristo), no puede ser excusada. Este tipo de pistas como las que estamos viendo (Geenom = Gehena o infierno, “hell” = infierno, “Oxalc” = “Oxalac”, etc.) nos recuerda la obligación que Dios ha impuesto al demonio: pueden intentar engañar al hombre pero para igualar las fuerzas (tan desiguales entre los ángeles caí­dos y los hombres) y mantener nuestra libertad de elección, los demonios tienen la obligación de dejar pistas para que la ví­ctima pueda, si quiere, investigar y descubrir el verdadero origen de las comunicaciones.

En Murcia, España, está la Comunidad del Gran Corazón, espiritista kardeciana, dirigida por el “hermano” Pedro y su sucesor Francisco. Este último ha publicado algunas obras de supuestas revelaciones y experiencias con el más allá inducidas por espí­ritus, y que incluyen extraterrestres. Hay en ellas rasgos de auto-engrandecimiento (Jesús le declara digno, es la reencarnación de San Pablo) y están centradas en su grupo, cargadas de intentos de descripción fallidos del más allá que se basan únicamente en extrapolaciones facilonas de elementos de la naturaleza de aquí­, degrada a Jesús a un simple maestro a la altura del fundador del grupo, Pedro, etc.

La descripción astronómica de la aventura que le lleva al planeta extraterrestre a donde le conducen los espí­ritus está plagada de errores: dice que al salir de la Tierra ve todos los planetas y sus órbitas y satíélites, pero no hay ningún punto desde el que (ni en el que) se vean todos los planetas juntos pues están extremadamente dispersos y pequeños (como estrellas). Mucho menos se ven los satíélites (demasiado pequeños) y en cuanto a las órbitas no se ven por imaginarias y extensas (sólo por cálculos matemáticos).
Dice el “hermano Francisco” que detrás de Plutón hay un planeta con atmósfera donde siente una suave y fresca brisa, la naturaleza es muy verde (árboles, hierba, plantas) y hay una gran civilización. Pero allí­ no hay un planeta de ese tamaño como para retener atmósfera (su poder gravitacional serí­a tal que se habrí­a detectado hasta la saciedad, sólo se hallan pedruscos), y si lo hubiera estarí­a congelado como Plutón debido a la extrema lejaní­a del Sol (cerca de 200 grados bajo cero), no podrí­a tener naturaleza verde porque las plantas no tendrí­an luz solar para prosperar y no podrí­an aprovechar la clorofila (lo que les da el color verde a las plantas), pues el Sol se verí­a desde allí­ como vemos nosotros Venus. O se trata de un engaño para gente ignorante o de una manipulación de ciertos entes para esparcir doctrinas falsas (espiritismo).

Un caso muy conocido de “mesí­as” New Age es David Icke, acíérrimo anticristiano, que se basa y apoya en buena parte en las experiencias del brujo sudafricano Credo Mutwa, abducido y contactado por los horrendos pseudo-aliení­genas “reptilianos” o “chitauris”. El falaz Icke tiene, sin embargo, el míérito de haber expuesto (todo lo paranoica y exageradamente que se quiera) la relación entre los “reptilianos” y el satanismo. Lo que poca gente sabe es que Credo Mutwa hizo cosas terribles para acceder al conocimiento oculto de las sociedades secretas sobre los reptilianos. Por ejemplo, cocinó y comió la mano de un cadáver aportado por un brujo en Zambia a cambio del conocimiento oculto sobre los reptilianos chitauri. El objetivo de los chitauris, afirma Mutwa, es disfrutar de nuestro sufrimiento. Nos conocen perfectamente, nuestras debilidades y mentes, operan desde nuestro lado mental perverso. Parte de nosotros, se alimentan de la energí­a emocional maligna intensa y grupal (miedo, odio, guerra, destrucción terror). Se enfrentaron a Dios Creador, que les derrotó lanzándoles a este mundo. Todo esto es justo lo que se puede decir de los demonios bí­blicos.
 
          CONTINUARí...

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Re: ARTíCULO: ¿ALIENS O DEMONIOS?
« Respuesta #2 en: Diciembre 03, 2013, 08:07:44 pm »
ARTíCULO: ¿ALIENS O DEMONIOS? (y III)
¿ALIENS O DEMONIOS? (y III) Por Gabriel Wí¼ldenmar Ortiz         

 http://larealidadperdida.blogspot.com.es/2012/08/articulo-aliens-o-demonios-y-iii.html
Independientemente de que admitamos o no la existencia y visita de seres extraterrestres (habitantes inteligentes de otros planetas) a la Tierra y la posibilidad de que realicen verdaderas abducciones, las fuerzas del mal pueden adoptar ese disfraz “de moda” (como el disfraz religioso, espiritista, etc.) para manipularnos contra Dios y causarnos daño. ¿Cómo diferenciar entre aliení­genas y demonios? En contraste con el fenómeno OVNI, que parece espiritualmente neutro, íéticamente positivo (no agresivo, pací­fico), indiferente a la interacción con el ser humano y de marcado carácter tecnológico, las fuerzas del mal disfrazadas de aliení­genas (generalmente a travíés del fenómeno de las abducciones y del contactismo fí­sico o mental) interfieren en asuntos metafí­sicos y espirituales con determinadas enseñanzas o doctrinas que no son más reediciones de las enseñanzas ocultistas-esotíéricas-luciferinas-new age, invariablemente anticristianas, se comportan de manera íéticamente negativa, se interesan por intervenir sobre el ser humano en muchos sentidos y tienen más un carácter espiritual-religioso-parapsicológico que tecnológico.
         
          En efecto, hay numerosos rasgos que afectan a abducidos y contactados que sugieren un contacto que nada tiene que ver con verdaderos aliení­genas sino con demonios. Todos los elementos que citamos son reportados por muchas personas que no se conocen entre sí­ y que no conocen los testimonios de los demás, pero coinciden admirablemente previamente desestimados, por supuesto, los casos de trastornos mentales y fraudes).
         
          Como los demonios tradicionales, los falsos “aliens” alteran en sus ví­ctimas las percepciones del entorno, pueden controlar sus mentes y percepciones tomando cualquier apariencia y forma, por grotesca que sea. Literalmente pueden poseer a las personas, es decir, sustituir sus mentes por las suyas y controlar sus cuerpos y mentes para usarlos a su conveniencia. Como los demonios, los pseudo-aliens pueden estar presentes de forma invisible alrededor de sus ví­ctimas y hacerse parcialmente visibles.
         
          Además, carentes de cualquier forma de íética, imprimen marcas, producen heridas, arañazos de garras, golpes, moratones, burdas lesiones y procedimientos terriblemente dolorosos, completamente innecesarios y absurdos desde el punto de vista clí­nico-cientí­fico y desde el punto de vista de una tecnologí­a avanzada. Sus ví­ctimas son niños, mujeres y, en general, personas indefensas. Causan daños ginecológicos graves, enfermedades desconocidas y muertes inexplicables. La mayorí­a de los supuestos “implantes” no ha revelado una tecnologí­a avanzada y estos objetos tienen paralelos con los “daños” (objetos aportados) implantados en el interior del cuerpo, presentes en los casos de espiritismo y posesión diabólica.
         
          Por otra parte, producen traumas emocionales, miedo, temor, indefensión, engaño, degeneración del bienestar mental, social y espiritual, caí­da en adicciones, desórdenes comportamentales, promiscuidad, obsesiones, y destrucción de la vida personal y social (naturalmente, en teorí­a, esto podrí­a producirlo tambiíén un trauma causado por una verdadera interacción con aliení­genas). Es notable la obsesión de estos “seres” por la sexualidad inapropiada (con niños, con desconocidos, por la fuerza, tomando los aliení­genas el aspecto de el consorte difunto, de figuras religiosas, de personajes, etc.), y por causar dolor (seres horribles que realizan torturas, mutilaciones, despellejamientos, y amenazas de todo eso para los que no cooperen) en procedimientos completamente innecesarios, impuestos, reiterativos e inexplicados. Otras veces sumergen a las personas en un estado de falsa felicidad, pero la dejan mentalmente alienada, confusa, distante, perdida en sensaciones o experiencias y obsesionada con doctrinas extravagantes.
         
          Por otro lado, está la doctrina que imparten estos seres, que está creando una verdadera mitologí­a-religión moderna completamente fundamentalista y acrí­tica en ciertos sectores “newagers”. Según esta doctrina, estos supuestos aliení­genas son nuestros creadores, dioses que controlan el mundo, ellos nos guiarán en el próximo paso evolutivo espiritual cósmico (son los maestros). Afirman que Jesucristo era uno entre tantos otros lí­deres religiosos o jerarquí­as cósmicas, y que estos lí­deres estaban controlados por ellos o eran los propios aliení­genas. Enseñan el neopaganismo, ocultismo y metafí­sica new age, el abandono del cristianismo, el panteí­smo, el relativismo moral, el pseudo-orientalismo, etc.

          Es muy significativo que muchas personas afectadas por estas experiencias han deseado convertirse en contactados o abducidos, han estado involucrados en actividades New Age, espiritistas u ocultistas. Estos son los mismos caminos que tradicionalmente abren las puertas a la influencia y posesión diabólicas. Quizá sea significativo tambiíén que el retrato de uno de los demonios-guia del satanista Crowley, llamado “Lam” (1913, en la imagen adjunta), es virtualmente idíéntico a un aliení­gena tí­pico macrocíéfalo “gris” de los que supuestamente abducen y torturan hoy.

          Pero lo decisivo es que miles de personas (el ufólogo del MUFON, Joe Jordan ha recogido y documentado unos 4.000 casos en 10 años, cfr. www.CE4Research.com y http://www.youtube.com/watch?v=dqTnqiuph4I&feature=channel&list=UL y ss.) que aseguran (dato conocido y ocultado – por temor al ridí­culo - por numerosos e independientes ufólogos) que la invocación del Nombre de Jesucristo es capaz de detener estas experiencias malignas, hacerlas adquirir su verdadero y horrendo rostro (sin la máscara aliení­gena) y, finalmente (cuando la persona se entrega a Cristo y abandona el ocultismo), librarlos para siempre de las mismas, cambiando completamente sus vidas hacia la liberación y la salud mental y fí­sica. Virtualmente es el único elemento, de cualquier tipo, capaz de detener estas experiencias, lo que habla claro de su origen.