EFE
Las autoridades locales y provinciales de toda China han presentado planes para trasladar o modernizar en torno a un millar de instalaciones químicas tras las explosiones del puerto de Tiajin, que han causado al menos 145 muertos y temor a una contaminación química.
El desastre ha llevado a gobiernos provinciales y locales a "acelerar los planes para relocalizar o modernizar" plantas químicas por todo el país, señaló el Ministro de Industria, Miao Wei, en un documento publicado en una página de internet oficial y citado por el diario independiente de Hong Kong South China Morning Post.
Añadió que el Gobierno comenzó a trabajar durante 2014 en este proceso, aunque reconoció que "nuestro trabajo durante más de un año ha resultado ser inadecuado".
Miao señaló este sábado al Comitíé Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo) que el millar de fábricas e instalaciones químicas tuvo un coste conjunto de unos 400.000 millones de yuanes (unos 62.500 millones de dólares, 55.500 millones de euros) y que su actualización o traslado sería muy complejo solo desde el punto de vista económico.
Otra cuestión clave es la oposición ciudadana a este tipo de instalaciones, ya que en los últimos años ha habido protestas crecientes en distintos puntos de China contra la construcción de plantas químicas o contra la contaminación que generan las instalaciones ya en marcha.
Las explosiones del pasado 12 de agosto en una zona de almacenamiento de productos químicos en el puerto chino de Tianjin han dejado hasta ahora 146 muertos y 27 desaparecidos, así como más de 700 heridos.
El jueves, las autoridades chinas anunciaron el arresto de doce personas y la presentación de cargos contra otras once.
Los detenidos son considerados sospechosos de almacenar ilegalmente productos químicos peligrosos, violando numerosas normas de seguridad.
Además, la investigación apunta a que varios funcionarios de rango intermedio del distrito portuario de Tianjin podrían haber recibido sobornos de esta y otras empresas para ignorar esas posibles violaciones de seguridad.
La tragedia ocurrió en una terminal de contenedores del puerto en el que se almacenaban 3.000 toneladas de productos peligrosos, especialmente 700 toneladas de cianuro sódico altamente tóxico.