La industria manufacturera china volvió a contraerse en marzo y registró su peor nivel en ocho meses, según las cifras adelantadas por la entidad bancaria HSBC, que se publican días antes de la cifra oficial.
Los datos del banco hongkoníés muestran que el índice Gerente de Compras (PMI) se sitúa en 48,1 puntos este mes, por debajo de los 48,5 de febrero o los 49,5 de enero.
Marzo, según las cifras de HSBC, es el tercer mes consecutivo de caídas de este índice, que por debajo de los 50 puntos muestra contracción.
Los datos del HSBC se realizan en base a encuestas a pequeñas empresas del sector privado y se publica días antes de que se den a conocer los oficiales, que se centran en empresas de mayor tamaño y estatales.
El director del HSBC, el economista Qu Hongbin, señaló que el PMI de marzo indica que la economía china continúa la desaceleración y dijo que espera que las nuevas políticas de Pekín consigan estabilizar este crecimiento.
En la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo chino), celebrada a principios de este mes, el primer ministro, Li Keqiang, fijó el objetivo de crecimiento de China para este año en el 7,5 por ciento, la misma meta que el año pasado.
Li, no obstante, destacó que este objetivo "es flexible" ya que la principal preocupación del Gobierno chino es "el empleo".
Tras años de crecimiento a doble dígito, China ahora prefiere sacrificar sus cifras económicas para conseguir crecer de manera más estable -y no tan rápida- y asentar un modelo basado en el consumo interno y no tanto en las exportaciones.