Bankia ha registrado el primer crecimiento positivo de sus depósitos desde la huida masiva de fondos provocada por la nacionalización de mayo de 2012. Desde entonces, la entidad que preside Josíé Ignacio Goirigolzarri había luchado por estabilizar su base de pasivo, pero no había conseguido volver al crecimiento. Esta tendencia se ha roto por fin en enero y febrero de 2014, cuando ha conseguido captar en torno a 200 millones. De este modo, ha aumentado su cuota de mercado hasta el 8,34%, en un momento de caída generalizada de los depósitos en el sector.
La nacionalización, la destitución de Rodrigo Rato como presidente y la solicitud de un rescate de 19.000 millones –que junto al dinero público ya inyectado elevaba la factura hasta 24.000 millones– tumbó la ficción de que Bankia era una entidad solvente, sostenida para poder colocar la entidad en bolsa en julio de 2011 (y actualmente investigada por los tribunales). Este baño de realidad provocó el pánico en los clientes de la entidad, que se apresuraron a sacar sus ahorros por miedo a que el Fondo de Garantía de Depósitos no tuviera recursos suficientes para garantizarlos.
El resultado fue una huida de 15.000 millones ese año, pese que la entidad trató de retenerlos saltándose los topes a los tipos de interíés de los depósitos impuestos por el Gobierno socialista, que estuvieron en vigor hasta septiembre de ese año. Esta práctica le costó una penalización de 220 millones. Esta fuga de depósitos se concentró entre junio y octubre de 2012, la íépoca más convulsa de la entidad nacida de la fusión de siete cajas, con la destitución de Rodrigo Rato como presidente, la nacionalización, los test de estríés, el rescate europeo, las demandas judiciales, etc.
En 2013, la entidad consiguió frenar esta sangría, pero el saldo anual volvió a ser de una ligera caída. Es decir, no perdió más clientes pero tampoco los ganó. Sin embargo, en 2014 por fin ha conseguido arrancar y captar depósitos en saldo neto. Una cantidad muy pequeña –los 200 millones citados según fuentes cercanas a la entidad– pero muy representativa por lo que significa de inversión de la tendencia. "Ganar depósitos no es una noticia, es un milagro", considera una de las fuentes consultadas teniendo en cuenta la reducción de oficinas (Bankia cerró unas 1.000 el año pasado), escándalos como el de las preferentes y la mala imagen de la marca, considerada el paradigma de la catástrofe de las cajas de ahorros.
La captación de estos recursos tiene más míérito si cabe en un contexto de caída generalizada de los depósitos en el sector ante la el desplome de la rentabilidad que pagan por estos productos tras el fin de la guerra del pasivo. Según datos del Banco de España, en febrero los depósitos bajaron a 1,481,7 billones de euros, frente a los 1,489 de enero y los 1,496,5 de diciembre. La combinación de la caída del montante total y el incremento de los captados por Bankia se traduce en una mejora de su cuota de mercado del 8,22% en que se situaba en noviembre hasta el 8,34% en la actualidad.
Críédito, morosidad y capital
Esta mejoría se suma a otras noticias positivas recientes sobre la entidad, como la vuelta a beneficios en 2013 tras los saneamientos del rescate de 2012, el regreso al mercado con una emisión de deuda senior y la venta del 7,5% del capital propiedad del FROB. Asimismo, Bankia ha ganado cuota de mercado en críédito del 4,51% de febrero de 2013 al 4,80% actual. Esta mejoría es menos significativa de la confianza de los clientes –estos piden críédito a varias entidades hasta que una se lo concede– y la cuota sigue estando muy por debajo de la que tiene en depósitos.
Josíé Sevilla, director general de Bankia, añadió ayer algunos argumentos optimistas en el Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte. Así, aseguró que la morosidad se va a reducir en 2014 y que el banco terminará el año por debajo del 14,7% en que cerró 2013, una percepción que fue compartida por los consejeros delegados de Santander y Popular, que tambiíén piensan que la morosidad está tocando techo y bajará en los próximos meses. Asimismo, prevíé que siga reforzándose el capital de la entidad (actualmente en el 9,5%) aunque a ritmos inferiores a los registrados en 2013.
