Por... Clara Zepeda
Los fondos buitre quieren devorar activos en Argentina, nación a la que tienen al borde de una suspensión de pagos; en Míéxico, intentaron comerse a empresas como Vitro y Comercial Mexicana.
Los hedge funds, private equity funds, distressed asset funds, comúnmente conocidos como “fondos buitreâ€, son una fauna financiera que se alimenta de la crisis y vive de los problemas de deuda de soberanos y corporativos.
Es el caso de Argentina, que se encuentra al borde de un default -suspensión de pagos- luego de que una Corte en Estados Unidos determinó que el país debe liquidar a estos fondos poco más de mil 300 millones de dólares por las deudas adquiridas.
Al país le quedan 15 días de negociaciones con los fondos para encontrar una salida que evite la suspensión de pagos.
Corporativos mexicanos como Vitro o Comercial Mexicana han sido víctimas de estas instituciones.
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Estos fondos forman parte del sistema financiero internacional y son vehículos de inversión cuya finalidad es buscar activos con el más elevado retorno, pero que contienen una dosis altamente riesgosa. Son legales y se rigen bajo las fuerzas del mercado de oferta y demanda.
Los “fondos buitreâ€, altamente “pacientesâ€, “especulativos†y “riesgososâ€, invierten en papeles soberanos o corporativos que podrían entrar a un proceso de reestructuración, se los compran a los inversionistas que quieren deshacerse de estos títulos a un descuento muy importante; esperan a que en el transcurso del tiempo se pueda reestructurar esa deuda y recuperar su inversión, toda vez que pueden proceder judicialmente para el cobro total de los bonos más los intereses por los años adeudados.
Se les llama “buitre†porque se aprovechan de las crisis, ya que ellos ni siquiera invierten en los países o empresas para su crecimiento, sino invierten cuando está a punto de caer en default.
ORIGEN DE LOS "BUITRE"
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La litigación por acreedores privados contra estados soberanos era un fenómeno raro hasta los años setenta. La legislación de la íépoca no favorecía a los acreedores. Existía una doctrina de inmunidad de los estados soberanos y una renuencia por parte de los tribunales a interferir en disputas sobre deuda soberana.
En 1992, la Corte Suprema de Estados Unidos determinó, en el caso de la República Argentina, que la emisión de bonos soberanos podía considerarse, en determinados casos, una actividad comercial bajo la Foreign Sovereign Immunities Act. Es decir, ponía en cuestión el principio de inmunidad soberana que había regido hasta entonces. Esto abrió el camino para que los acreedores privados pudieran llevar a juicio a estados soberanos en los tribunales de EU por impago de deudas.
Los prestamistas empezaron a exigir que en las nuevas emisiones figurara una cláusula con la facultad de litigar en tribunales fuera del país emisor en caso de impago.
Los primeros “fondos buitre†hicieron sus primeras apariciones en el entorno propicio del crack de 1987 y la recesión de primeros años de los noventa.
NML Capital, de Paul Singer, financiero estadounidense que gestiona más de 15 mil millones de dólares, y Keneth Dart, con su “fondo buitre†Elliott Associates (EM), creado en 1977, son considerados los más grandes a nivel mundial.
EM participó en el despedazamiento de la famosa compañía aíérea TWA y posteriormente en las reestructuraciones de MCI, WorldCom, Enron, Telecom Italia SpA, Elektrim.
GRANDES GANANCIAS
A principios de los noventa su primera ofensiva “buitre†se hizo notoria en Brasil, donde con una pesada deuda externa en renegociación el fondo compró pasivos por 375 millones de dólares, 4 por ciento de los bonos en juego, unos 35 mil millones en valor nominal. Dart reclamó un pago de 980 millones de dólares, pero obtuvo finalmente 605 millones, 161 por ciento de lo que había apostado.
Hay fondos en el mundo que su trabajo es buscar oportunidades con un retorno altísimo. “Y es que de diez inversiones, la estadística dice que le pegan a tres nada más, pero con esos tres recuperaron lo que perdieron en los otros siete y mucho más y ese es el objetivo del fondo y hay quienes quieren invertir en esoâ€, afirma Josíé íngel Montaño, analista de fondos de Moody’s Míéxico.
NO PERDER DE VISTA
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Los grandes ‘hedge funds’ están encontrado una puerta trasera para tomar el control de grandes compañías en el mundo.
Las dificultades que están encontrando muchas empresas a nivel mundial para devolver la deuda que adquirieron, en íépoca de bonanza para financiar sus proyectos, las han colocado en manos de sus acreedores.
Se están lanzando a la compra de deuda a los bancos, tradicionales acreedores de las compañías, con importantes descuentos. Las entidades financieras aceptan deshacerse de los críéditos que tienen contraídos con empresas con dificultades a precios muy favorables para los compradores.
Estos fondos han saltado a primer plano, luego de que la Corte de Estados Unidos sentenciara a Argentina a pagar a todos los inversionistas de sus bonos por igual.