Por... Aniko Villalba
Unas semanas antes de volar a Londres, con algo de nervios e insomnio, me puse a buscar información acerca del miedo a volar. Tenía tantas ganas de llegar a Londres pero tan pocas de tomar ese avión, que mi cabeza parecía un ring de boxeo: “Ay, quiero estar ya en esas librerías inglesasâ€, “sí, primero asegúrate de que el avión llegue enteroâ€, “no veo la hora de sentarme a leer en Waterstonesâ€, “bueno, igual si pierdes el vuelo porque te quedaste dormida tampoco sería tan terribleâ€, “libros, papelerías, buses rojosâ€, “turbulencia turbulencia turbulenciaâ€. Quería cortarla con eso de una vez.
Google, que a veces debería recibirse de psicólogo, me derivó a una web que me ayudó muchísimo: se llama
http://volandosinmiedo.com/ y es un curso online gratuito para superar el miedo a volar.
Lo primero que decía era “este no es un curso para leer de manera apresuradaâ€, creo que me lo leí casi todo entre esa noche y la mañana siguiente. Si tienen miedo a volar o quieren saber más acerca del funcionamiento de los aviones y las etapas de un vuelo, se los recomiendo mucho. Los textos, reflexiones y vídeos me ayudaron a derribar varios mitos que tenía metidos en la cabeza: por ejemplo, yo pensaba que a un avión se le podían quedar los motores en medio del aire y caer ahí mismo en picada (no pensíé en que, en ese caso, las alas le sirven para planear), tampoco era consciente de que los transportes terrestres tambiíén tienen turbulencia (sientan los movimientos la próxima vez que vayan en auto o bus), no sabía que los aviones están preparados para soportar muchísima más turbulencia de la que existe de manera natural y que incluso pueden atravesar huracanes.
Viajíé a Londres un poco más tranquila, aunque no del todo. Las estadísticas dicen que los aviones son el transporte más seguro del mundo, y es cierto, porque cada año despegan millones y son muy pocos los accidentes. Pero cuando hay un accidente suele ser terrible, y los medios de comunicación solo nos muestran eso. Sin embargo, si bien síé que es muy poco probable que tenga un accidente aíéreo, en mi cabeza sigo pensando que es la lotería de la vida y que nada impide que la próxima que estíé en una catástrofe sea yo.