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El gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, aseguró hoy que esta nación está en capacidad de alcanzar su meta de crecimiento económico de 2016, entre un 6,5 y un siete por ciento, sin necesidad de grandes estímulos monetarios.
Los objetivos de crecimiento de China establecidos para este año y el período del XIII Plan Quinquenal (2016-2020) se pueden cumplir a travíés del aumento de la demanda domíéstica, el consumo y la innovación, sin otros grandes estímulos, dijo Zhou en conferencia de prensa en el marco de la cuarta sesión anual de la XII Asamblea Popular Nacional (APN).
Indicó que el país continuará con una política monetaria prudente, la cuál será flexible en caso de turbulencias tanto en el mercado financiero domíéstico como en el internacional.
Los objetivos económicos del Gobierno son previsiones que se basan en la trayectoria previa del país y en su potencial de crecimiento, expuso.
Por otra parte confirmó que la moneda china, el renminbi o yuan, ha empezado a retomar un nivel normal y razonable despuíés de un periodo de volatilidad, una tendencia que en su consideración, continuará.
China apunta a un crecimiento económico anual promedio de un 6.5 y un siete por ciento o más durante los próximos cinco años, en momentos en que debe equilibrar profundas reformas estructurales, la volatilidad en los mercados financieros y un díébil comercio global.
La expansión de la segunda economía del mundo se desaceleró a un 6.9 por ciento en el 2015, su peor registro en un cuarto de siglo, debido a una díébil demanda domíéstica e internacional, un exceso de capacidad industrial y una menor inversión.
La versión final del decimotercer plan quinquenal de China, un proyecto para el desarrollo económico y social entre 2016 y 2020, será aprobada al tíérmino de las dos semanas de sesiones de la APN, iniciadas el 5 de marzo.