Por.... Douglas A. McIntyre
En otro golpe a sus posibilidades de sobrevivir, Lordstown Motors (NASDAQ: RIDE) está siendo investigado por la oficina del fiscal federal en Manhattan. No está claro cuál es el objetivo exacto de la investigación, pero una investigación de la SEC anunciada anteriormente tiene su base en las declaraciones de Lordstown sobre cuántas de sus camionetas eléctricas se han pedido nuevamente. Al parecer, las cifras de las que se jactaba la empresa no eran firmes.
La investigación en sí, y su costo, representan otro golpe paralizante para una empresa que dice que no tiene suficiente dinero para operar un año más a menos que recaude más capital. En junio, anunció oficialmente que “duda sustancial” de que pudiera avanzar durante ese largo período.
El tema de cómo los “pedidos anticipados” sólidos de camiones se pusieron al día con el CEO Steve Burns el 14 de junio cuando renunció.
El Oficial Principal de Finanzas Julio Rodríguez también se fue.
Un comité especial del propio directorio de la empresa realizó una investigación que encontró, entre otras cosas, que:
Lordstown Motors ha declarado en varias ocasiones que sus pedidos anticipados eran o "principalmente" de flotas comerciales. De hecho, muchos pedidos anticipados se obtuvieron de (i) empresas de gestión de flotas u otros usuarios finales que indicaron interés en comprar camiones Endurance, similares a las flotas comerciales, y (ii) los llamados "influencers" u otros socios estratégicos potenciales que se comprometieron para intentar obtener pedidos anticipados de otras entidades, pero no tenía la intención de comprar camiones Endurance directamente.
También hay docenas de demandas colectivas contra Lordstown basadas en el hecho de que engañó a los inversores y que las acciones se hundieron cuando se hicieron públicas las revelaciones sobre la administración y los pedidos anticipados. Las acciones alcanzaron un máximo de 31,80 dólares y actualmente cotizan a 9,23 dólares. Una presentación del Capítulo 11, que parece más probable cada día, llevaría los precios de las acciones a los centavos y podría llevarlos a cero.
No queda nada de Lordstown Motors más que operaciones de fabricación inactivas y un número modesto de empleados. Nadie pondrá dinero en la empresa. Es solo cuestión de tiempo antes de que Lordstown sea solo historia.
