La cuarta parte de la población mundial es usuaria de internet y los 3.500 millones de personas que usan diariamente la telefonía móvil son cifras de una realidad que, advierten los expertos, ha trastocado de tal modo el mundo y la manera de pensar que obliga a una nueva cultura digital.
“Ninguna tecnología ha penetrado tan rápidamente en nuestra sociedad como la tecnología de la información y la comunicaciónâ€, según Francis Pisani , autor junto a Dominique Piotet del ensayo “La alquimia de las multitudesâ€, editado por Paidós y en el que estos dos “gurús†de internet abordan cómo la web está cambiando el mundo.
Pisani contó a Efe que la mayor revolución se ha dado en la aparición de nuevas formas de organización como las redes, que no existían hace quince años y que es una de las maneras “más eficientes†de organización humana.
“No solo la gente conectada hace cosas de manera diferente a las del mundo anterior, como relacionarse con otras personas a travíés de las redes sociales o confiar en los comentarios de desconocidos para comprar un producto, sino que los no conectados tienen relación con la web a travíés de la gente que está conectadaâ€, explicó Pisani.
Para el bloguero, este cambio mental debe ir acompañado del conocimiento y la apropiación de las herramientas digitales, pues advierte de que “pronto la multitud más importante será aquella que está conectada pero que no sabe bien las lógicas de la redâ€.
“Tenemos que enseñar a nuestros hijos a pasar de tribus localizadas y cerradas a translocales y abiertasâ€, puntualiza.
Una “verdadera cuestión social y política†sobre la que este autor focaliza la atención, más allá de la brecha digital que a su juicio es una manera “tradicional†y “real†pero “insuficiente†de plantear el problema.
“Es cierto que el porcentaje de conectados en ífrica es muy reducido, pero no podemos ignorar que fue allí mismo donde se inventó el último sistema bancario de la historia de la humanidad, al establecer un mecanismo por el que se paga con segundos o minutos de conexión vía móvilâ€, señaló.
En este sentido, estos autores apuestan por el tíérmino “webactores†para definir la capacidad de los internautas actuales de “producir, actuar, modificar y dar forma a la web de hoyâ€, ya que el 60 por ciento de lo que hay en la red está producido por la gente y “hay más actores que actuadosâ€.
“Cualquiera que haya participado en Facebook o comentado un blog, empieza a ser un “webactorâ€â€, afirmó Pisani, quien subrayó además que “este fenómeno extraordinario tiene raíces culturales y tecnológicas de participación ciudadanaâ€.
Pisani negó que se haya producido una ruptura generacional, pues aunque hace años se establecía una diferencia entre los viejos e “inmigrantes digitales†y los jóvenes y “nativosâ€, con el tiempo se ha descubierto que en el mundo hay muchos jubilados con tiempo libre que usan la red.