elmundo.es/Agencias
Madrid.- Los precios siguen bajando. El índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en España aumentó una díécima su caída en junio y situó su tasa interanual en el -1%.
Con íéste, ya son cuatro los meses en los que la inflación registra tasas negativas, según el dato adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, el IPCA entró por primera vez en negativo el pasado mes de marzo. En toda la serie histórica de este indicador, que arranca en enero de 1997, no se había registrado nunca una tasa negativa.
La tasa anual del IPC armonizado suele coincidir -apenas varía en alguna díécima- con la del IPC general, cuya evolución del mes de junio se publicará el próximo 10 de julio y que tampoco había registrado nunca una tasa negativa.
Es de prever -hasta que no se conozca el dato definitivo el INE no desglosa la información- que la caída de la tasa de la inflación se deba, principalmente, al intenso abaratamiento del petróleo.
En junio del pasado año el precio del barril de Brent se situaba en 133 dólares, casi el doble de los 69 dólares de este mes, de ahí el fuerte efecto que tiene sobre la tasa interanual.
El Gobierno no ve deflación
Pese a que la caída del IPC sigue aumentando, tanto el Gobierno como el Banco de España descartan que la economía española entre en deflación (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, según la definición del FMI).
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha vuelto a descartar este lunes que vaya a haber deflación, pues, según apuntó, los precios volverán a registrar tasas positivas, aunque "moderadas", el próximo otoño.
"Sabíamos desde hace algún tiempo que el efecto del petróleo iba a dar lugar a evoluciones negativas del IPC, pero en el otoño vamos a ver cómo vuelve a cero y a tasas moderadas, pero positivas. Y por tanto, no va a haber deflación", aseguró Ocaña en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
Por su parte, la institución gobernada por Miguel íngel Fernándes Ordóñez cree que los riesgos de deflación en España, entendida como una caída generalizada y prolongada de los precios, son "remotos", puesto que sólo el efecto estadístico por el abaratamiento del crudo en la segunda mitad de 2008 presionará al alza el IPC hasta tasas positivas en los últimos meses del año.
Por su parte, las cajas de ahorro prevíén que la inflación registre tasas negativas hasta octubre, con lo que acumularía ocho meses de crecimiento negativo.
Desde julio de 2008, cuando 'tocó un techo' del 5,3%, el IPCA ha descendido más de 6 puntos, coincidiendo con la tendencia a la baja del precio del petróleo y con el abaratamiento de algunos alimentos. Hace un año, en junio de 2008, la tasa interanual del IPCA estaba en el 5,1%.
