Xiong Xuhua se graduó en idioma inglíés y disfrutaba su trabajo en una oficina en la industria de exportaciones de China, pero ahora está desempleada y recibe entrenamiento como sirvienta, algo que le avergí¼enza tanto que aún no se lo dice a su esposo.
Luciendo un delantal azul floreado, Xiong se pasó un día reciente en una escuela para trabajadoras domíésticas practicando cómo usar un enjugador para limpiar una ventana sin dejar marcas en el cristal.
“No le he dicho a nadie en mi familia, ni siquiera a mi esposo, que voy a hacer este tipo de trabajoâ€, dice la mujer, de 24 años, en una voz queda mientras mira al suelo.
La golpeada economía china descarriló las carreras de miles de graduados universitarios que estudiaron computación, administración y otras especialidades en demanda durante el auge.
Ahora, muchas mujeres profesionales tratan de conseguir empleos como niñeras y sirvientas, lo que nunca imaginaron.
La búsqueda de empleos empeorará este año, cuando 6 millones de graduados universitarios ingresen al mercado. Competirán con 1.8 millones que finalizaron sus estudios en 2008 pero no han encontrado trabajo.
Más de 23,000 graduados inundaron la primera feria de trabajo de Beijing luego del feriado de Año Nuevo Lunar este mes para cubrir sólo 4,000 posiciones.
Cong Shan, gerente general de Guangzhou Home EZ Services en Guangzhou, un centro comercial, dijo que hasta 2008 no tenía graduados universitarios solicitando empleos en su compañía, que entrena y coloca a empleadas domíésticas, pero desde agosto 90% de las mujeres que piden trabajo son universitarias.