Royal Philips Electronics, el mayor fabricante europeo de productos de electrónica, registró un beneficio inesperado en el tercer trimestre de laño gracias al mantenimientos de las ventas en su división de cuidados personales. Sus ganancias alcanzaron los 174 millones de euros, frente a los 57 millones de un año antes y a los 44,7 millones que los analistas consultados por Bloomberg esperaban que perdiese.