La devaluación de Venezuela ha pesado en la cotización de Telefónica, al igual que las dudas sobre el cumplimiento de las previsiones. Tambiíén suma que fue uno de los mejores valores del sector en Bolsa el año pasado y a todo eso se añade una amortización de acciones millonaria. El resultado es que Telefónica ya no es la tercera teleco más grande del mundo. Vodafone le ha ganado el puesto.
Hace más de catorce meses que Telefónica superó a Vodafone en capitalización bursátil y se convirtió en la primera operadora de telecomunicaciones por valor en Bolsa de Europa y la tercera del mundo. Sólo el gigante asiático China Mobile y la estadounidense AT&T estaban por encima de la española en el podio. E incluso eso estuvo cerca de cambiar. La buena evolución de Telefónica en el parquíé durante todo el año pasado situó a la española a poco más de 10.000 millones de euros de capitalización de AT&T a finales de ejercicio, con lo que tuvo a tiro la segunda posición del ranking mundial.
Pero eso fue en 2009. El arranque de año ha cambiado la situación. Telefónica ha perdido posiciones con la operadora estadounidense. Ahora está a 25.000 millones de distancia. Lo peor, sin embargo, es que la teleco nacional acaba de perder su puesto en el Top 3. Telefónica ya no es la tercera operadora más grande del mundo; es la cuarta. Vodafone le ha arrebatado el puesto y le ha quitado una posición que parecía consolidada.
Lo hizo ayer, ya desde la apertura, despuíés de varias sesiones de dura competencia entre ambas en las que la española logró aguantar el envite de la británica. Primero fue por unas decenas de millones y luego fue a más. Al cierre de la sesión de ayer, Telefónica valía en Bolsa 81.148 millones de euros, 622 millones menos que Vodafone.
Todo ello es el resultado de tan solo unas cuantas sesiones, las que han transcurrido desde la primera semana de enero. Telefónica comenzó el año coqueteando con los 20 euros, en sus máximos bursátiles desde 2008. Entonces llegó la crisis de Venezuela. El presidente Hugo Chávez devaluó el bolívar un 50%. De un golpe se esfumaron 1.000 millones de euros en dividendos que Telefónica tenía aparcados en su filial a la espera de ser repatriados y se sumaron los nubarrones de saneamientos, cargos extraordinarios, menores ingresos y un posible cambio contable para catalogar a Venezuela entre los países con hiperinflación.
Telefónica intentó dar un mensaje de confianza a los mercados y reafirmó su compromiso de obtener un beneficio por acción de 2,1 euros para este año. Tambiíén confirmó el dividendo. Pero las dudas de los inversores y analistas no se acallaron. Muchos rebajaron su previsión de resultados y no son pocos los que han retocado la recomendación sobre el valor. Ayer, Telefónica cotizaba a 17,78 euros, con una caída del 9,97% desde su máximo del pasado día 4.
Otra explicación de la bajada de Telefónica tiene que ver con su buen desempeño en 2009. La española fue la quinta operadora entre las grandes europeas que más subió en Bolsa el año pasado. A la más mínima duda, los inversores se han puesto a realizar beneficios. Ahora, Telefónica tiene el dudoso honor de ser la segunda peor teleco europea en Bolsa en 2010.
Lo cierto es que tampoco se puede decir que Vodafone lo haya hecho mucho mejor; sólo lo suficiente para ser la tercera mayor teleco de Europa. Eso sí, la libra se ha puesto de su parte y tambiíén el efecto ambiguo de la amortización de acciones que llevó a cabo Telefónica a finales del año pasado.
Reducción de capital
El 28 de diciembre, la española registró la cancelación de 141 millones de acciones de su capital. En teoría, esta medida tendría que haber conllevado una subida en Bolsa, porque cada título restante vale más. Puede que el efecto de la amortización haya sido reducir la caída o puede que esta medida estuviera ya descontada, porque el impacto real positivo ha pasado desapercibido. A efectos prácticos para la capitalización de Telefónica, la realidad es que ahora cuenta con 141 millones de acciones menos, lo que supone una reducción de unos 2.500 millones de capitalización.
La conjunción de todo ello ha llevado a Telefónica a perder 11.682 millones de valor en Bolsa en un mes y ahora vale menos que Vodafone. Hace tres meses, la española le sacaba 11.100 millones de capitalización a la británica. Eso sí, la diferencia de ayer es muy limitada y todo puede cambiar con un par de buenas noticias. Los resultados anuales de Telefónica, que se sabrán en menos de un mes, serán la prueba de fuego.
France Tíélíécom y Deutsche Telekom siguen en el pozo
En los últimos meses no ha habido demasiados cambios en la clasificación de las diez operadoras más grandes del mundo. China Mobile sigue en lo alto. Es la más primera del sector y la sexta entre las empresas del globo.
AT&T, la segunda de la lista, está a bastante distancia, seguida por el reñido duelo entre Vodafone y Telefónica. La estadounidense Verizon es la quinta desde hace tiempo, mientras que la mexicana Amíérica Móvil se afianza en la sexta posición. Pero ese puesto puede cambiar cuando se consuma la fusión con Telmex, que le hará subir peldaños y amenazar a Vodafone y Telefónica. Las últimas posiciones son para las telecos japonesas y para los otrora gigantes europeos France Tíélíécom y Deutsche Telekom, que siguen sin levantar cabeza.