BEIJING -- Los organismos reguladores bancarios de China ordenaron a las instituciones crediticias que endurezcan los controles para evitar riesgos y que examinen detenidamente la capacidad de los acreedores para amortizar el dinero tomado a críédito, en la gestión más reciente de las autoridades para contener el críédito desbordado y prevenir una crisis financiera.
La orden gubernamental ocurre al mismo tiempo que Beijing intenta evitar los excesos en la concesión de críéditos que pudieran ocasionar problemas financieros al mismo tiempo que aseguran un críédito adecuado para mantener el repunte de la actividad económica.
Las autoridades chinas temen que un torrente crediticio para estimular la economía estíé creando una peligrosa burbuja en el precio de las acciones y activos de bienes raíces.
Beijing ha ordenado a los bancos que creen reservas adicionales de capital y que mantengan estable el críédito, pero el banco central ha evitado el encarecimiento de las tasas de interíés, lo que podría frenar la expansión del críédito.
La Comisión Reguladora de la Banca de China dijo el sábado en una declaración en su página de internet que emitió dos regulaciones para reforzar la gerencia de riesgos en la concesión de críéditos personales y los otorgados a las empresas con fines de capitales de inversiones. Las normas entraron en vigencia el 12 de febrero.
La norma sobre críédito de capital inversor para las empresas establece que los bancos deben calcular las necesidades del momento de los acreedores y considerar igualmente sus flujos de capital, cargas, capacidad de pago y otros factores a la hora de examinar las solicitudes de críédito.
Sobre los críéditos personales, la regulación estipula que el acreedor no puede obtener príéstamos si no especifica el uso que dará a ese dinero.