Brasil ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años y ahora está mejor posicionado que Míéxico, la otra gran economía latinoamericana, para recuperarse de la crisis y captar inversiones. Las cuentas públicas del país presidido por Luiz Inázio Lula da Silva están mejorando a un ritmo más rápido y vive un mejor momento económico, según un informe de Fitch.
Sin embargo, Míéxico tiene una calificación crediticia más elevada que la de su vecino sudamericano (BBB frente a BBB-) porque se trata de una economía menos volátil, su endeudamiento es menor y presenta mayores fortalezas estructurales. Su tasa de desempleo tambiíén es inferior, del 5,8%, frente el 7,2% de Brasil.
En cualquier caso, las previsiones son positivas para Brasil, que ha mejorado notablemente en la última díécada hasta pasar a ser la mayor economía de Amíérica Latina, seguida por Míéxico, y la octava del mundo, según los datos del Banco Mundial. Expertos mexicanos señalan que Brasil era el alumno malo la díécada pasada, mientras que Argentina y Míéxico eran los alumnos aplicados. Las cosas han cambiado.
Cada uno toma un camino y Brasil, de momento, no se ha equivocado y ha capeado mejor la crisis: su PIB se contrajo sólo un 0,4% el año pasado, frente a la caída superior al 6% de la economía mexicana. Además, Lula da Silva que termina su segundo mandato en otoño- ha reducido el número de pobres en 20 millones.
Los expertos de Fitch esperan que Brasil crezca un 5,5% este año y que la economía del país presidido por Felipe Calderón avance un 4%. Aunque ambos se enfrentarían a retos a la hora de desarrollar sus políticas monetarias, debido a una presión inflacionista derivada de un crecimiento mejor de lo previsto en el caso de Brasil y de una subida de los impuestos en el caso de Míéxico. Y no todo son luces. Brasil tiene un gasto público creciente, ineficiente y rígido, según Fitch.
Por otra parte, para este año, la agencia de calificación espera un ligero deterioro fiscal del país centroamericano, aunque el ratio de deuda de Brasil (de 41,70% del PIB) sigue siendo mayor que el de Míéxico (que se sitúa en el 37%, un nivel que según el Gobierno mantendrían este año).
La diferencia de trayectorias entre ambos países ha sido la que ha determinado cómo van a evolucionar a partir de ahora. La economía mexicana ya había comenzado a ralentizarse antes de la crisis debido a su excesiva dependencia de Estados Unidos. Por otra parte, a Míéxico le ha afectado más la recesión global por su mayor apertura al exterior.
Y Brasil está bien posicionado, dicen los expertos de Fitch, para sacar provecho del crecimiento de China, que se espera que sea superior al 9% en 2010. Por otra parte, el país sudamericano es menos vulnerable al ritmo de crecimiento del resto, precisamente por su menor exposición comercial.
La agencia destaca que Brasil vería un fortalecimiento del consumo privado en 2010 por la mejora del mercado laboral, y una considerable recuperación de la inversión. El crecimiento brasileño contribuiría a mejorar los ingresos de las arcas públicas a travíés de los impuestos, con lo que se reduciríael díéficit presupuestario, que en 2009 fue de 13.900 millones de dólares.
Brasil y Míéxico estudiarían su integración económica
Los gobiernos de Míéxico y Brasil anunciaron hace unos días el inicio de negociaciones encaminadas a lograr un acuerdo de integración económica, aunque aclararon que no necesariamente se traduciría en un tratado de libre comercio. El acuerdo coincidió con el anuncio de la construcción de un complejo petroquímico en Míéxico, con una inversión de ambos países próxima a los 2.500 millones de dólares. "Hemos acordado iniciar el proceso formal de trabajo para evaluar y determinar las áreas de oportunidad, los alcances, beneficios y sensibilidades de un acuerdo de integración económica entre Brasil y Míéxico", dijo el presidente mexicano tras un encuentro con su colega brasileño al tíérmino de una cumbre latinoamericana de la unidad.