Nace ProA con 250 millones para competir en capital riesgo
Captar 250 millones de euros en diez meses, la mayoría entre inversores extranjeros, para invertir en empresas españolas en plena crisis crediticia y colapso inmobiliario. Ese es el reto que ha completado un grupo de siete ex profesionales de N+1 dirigido por Fernando Ortiz, que acaba de dar el pistoletazo de salida a su firma, ProA Capital.
Con la experiencia de haber participado en 11 inversiones valoradas en 250 millones, sin incluir deuda, en su anterior etapa, el equipo de ProA ha tardado nueve meses en levantar un primer fondo ríécord. El 83% del dinero procede de inversores institucionales extranjeros de renombre, como los mayores fondos de pensiones de Dinamarca y Suecia, ATP y AP1, la mayor reaseguradora del mundo, Swiss Re o Edmond de Rothschild.
Sin descartar alcanzar los 300 millones de capital gestionado, el objetivo de ProA Capital Iberian Buyout Fund I, nombre que recibe este primer vehículo, es comprar –con ayuda de deuda bancaria– la mayoría del capital de entre diez y doce empresas de entre 30 y 200 millones de euros de valor en España y, en menor medida, Portugal.
El objetivo es potenciar su plan de crecimiento y desinvertir pasados cinco años con plusvalías anuales de entre el 25% y el 30%. ProA ha suscrito, además, acuerdos de coinversión con sus inversores para abordar posibles oportunidades de mayor tamaño.
De esta forma, ProA entra de un plumazo en la Liga de Campeones del sector en España, compitiendo codo con codo con firmas como Mercapital, Ibersuizas y N+1, las únicas que le superan en tamaño junto con Magnum, el vehículo liderado por íngel Corcóstegui, ex consejero delegado de Santander Central Hispano, dotado con cerca de 900 millones.
El perfil objetivo al que se dirige este fondo independiente, de carácter generalista en lo sectorial, según explica Fernando Ortiz en declaraciones a EXPANSIí“N, es el de empresas con buenos equipos gestores, tanto familiares con problemas sucesorios, como grupos que busquen su internacionalización y desinversiones de multinacionales que quieran desprenderse de negocios en la Península Ibíérica.
Respecto al momento de mercado, con la crisis crediticia que ha drenado recursos de financiación de los bancos a las entidades de capital riesgo, Ortiz resalta “el menor efecto sobre nuestro segmento†y “el buen momento comprador por la rebaja de precio de las compañías que vivirá el sectorâ€. “Las mejores añadas del capital riesgo se recogen en tiempos de crisisâ€, añade. Para íél, el middle-market [o segmento mediano] es uno de los más amplios del mercado y con menor competencia en la actualidad en Españaâ€.
Enfoque industrial
La búsqueda de oportunidades propias de inversión (las llamadas operaciones propietarias en el sector) fuera de los procesos de subasta que organiza la banca de inversión y de compañías en sectores pendientes de consolidación serán dos ejes de actuación de ProA, que nace con un enfoque industrial y de involucración en las compañías participadas, y que espera cerrar su primera operación de inversión antes de julio.
Junto a Fernando Ortiz, forman parte de la primera línea de la firma como socios profesionales Santiago Gómez, con diez años de experiencia en capital riesgo, y Alberto Yanci, directivo reciíén aterrizado de Mercapital. Todos ellos cuentan con experiencia en más de media docena de consejos de compañías no cotizadas.
Entre las operaciones en que participaron los miembros de ProA en su anterior etapa en N+1, se encuentran inversiones en la cadena hotelera High Tech, el grupo de perfumerías Bodybell y la compañía de gimnasios Holmes Place, entre otras.
Inversores españoles
Entre los inversores españoles de ProA Capital, figuran BBVA, a travíés de su fondo de fondos de capital riesgo, Arcalia Private Equity, vinculada a una de las grandes cajas de ahorros del Levante español, y seis grandes inversores familiares, entre los que se encuentra Omega Capital, gestora de las inversiones de Alicia Koplowitz, que participa en otras firmas del sector, como Gala Capital.
Tambiíén participan gestoras europeas de fondos especializados, con programas de inversión a largo plazo, como Crown Castle y Partners Group. Neotec, el programa de capital riesgo en España del Fondo Europeo de Inversiones, tambiíén ha invertido en la nueva sociedad, en la que ninguno de los inversores supera el 3% del capital comprometido.
Por segmentos, el 36% del capital procede de fondos de fondos de capital riesgo; el 28% de fondos de pensiones; el 14% de bancos; un 13% de grandes patrimonios familiares; y el 9% restante de compañías aseguradoras. Destaca la presencia de inversores estadounidenses en un 10%.
ProA Capital, que ultima el fichaje de cinco profesionales más, ha contado con el asesoramiento de Park Hill, sociedad integrada en el gigante del capital riesgo americano Blackstone, como agente colocador del fondo, el primero que realiza en Europa, y del despacho de abogados británico Linklaters, como asesor legal en el proceso.