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Autor Tema: Cameron corta las alas a Ferrovial en Reino Unido  (Leído 293 veces)

Eguzki

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Cameron corta las alas a Ferrovial en Reino Unido
« en: Mayo 13, 2010, 07:46:49 am »
El cambio de Gobierno en Reino Unido ha traí­do consigo la cancelación del mayor proyecto de inversión internacional que el grupo español Ferrovial tení­a planificada para los próximos años.


El nuevo primer ministro británico, David Cameron, y su aliado Nick Clegg anunciaron ayer “la cancelación de la tercera pista del aeropuerto londinense de Heathrow”, una iniciativa en la que Ferrovial pretendí­a invertir 9.000 millones de libras (10.440 millones de euros) para asegurarse el crecimiento de su negocio aeroportuario en el futuro.

Fuentes de BAA, la filial de aeropuertos de Ferrovial en Reino Unido, mostraron su “disposición a trabajar con el nuevo Gobierno para asegurar que la polí­tica aeroportuaria proporciona las conexiones internacionales de las que dependen los empleos y la competitividad de Reino Unido”.

El problema para Ferrovial es que la suspensión del proyecto de Heathrow, basada en argumentos medioambientales, le deja con pocas opciones para expandir su negocio británico de aeropuertos. Heathrow, que es el mayor aeródromo del paí­s, se encuentra casi al máximo de su capacidad, y existen pocas alternativas. Ferrovial tuvo que vender el centro londinense de Gatwick el año pasado, por un dictamen de la Comisión de Competencia, y por la misma razón podrí­a desprenderse de Stansted y de uno de sus aeropuertos escoceses en los próximos meses.

Y, aunque retuviera esas instalaciones, Ferrovial tampoco podrí­a ampliarlas porque el nuevo Gobierno tambiíén ha decidido “no autorizar nuevas pistas en Gatwick y Stansted”. La idea de Cameron y Clegg es fomentar la construcción de lí­neas ferroviarias de alta velocidad para reducir el uso del avión en rutas nacionales.

Fuentes cercanas a Ferrovial en Londres aseguran que “BAA se va a adaptar a las circunstancias y todaví­a puede crecer. Con las instalaciones actuales, Heathrow puede llegar a los 85 millones de pasajeros anuales (ahora, mueve unos 70 millones)”. Pero otras fuentes del sector advierten de que, para llegar a esa cifra, Heathrow necesitará más permisos de vuelo, restringidos ahora para limitar la contaminación acústica alrededor del aeropuerto.

Programa
Desde Ferrovial se temí­a esta decisión tras conocer el resultado de las elecciones británicas del 6 de mayo. Los conservadores de Cameron y los liberal-demócratas de Clegg llevaban en su programa la paralización de la ampliación de Heathrow, por lo que su alianza hací­a inevitable este desenlace, consagrado ayer en la presentación de su programa de Gobierno. El anterior Ejecutivo de Gordon Brown dio su autorización a la tercera pista y sexta terminal de Heathrow en 2009, y mantení­a su apoyo en el programa electoral, pero su derrota ha dejado a Ferrovial sin aliados en Downing Street.

El inicio de la construcción de la tercera pista no ha empezado todaví­a, ya que tení­a que afrontar varios trámites medioambientales y otras autorizaciones. Al cierre de 2009, Ferrovial habí­a invertido ya 20,3 millones de libras en el proyecto, sobre todo, en trabajos de planificación y diseño. La empresa espera recuperar este dinero a travíés de las tarifas reguladas que la autoridad británica de aviación civil impone a las aerolí­neas por el uso de Heathrow.

En el entorno de Ferrovial, se espera que la decisión no sea irreversible y el Gobierno reconozca en el futuro la necesidad de ampliar Heathrow, como piden las aerolí­neas y las patronales empresariales para mantener bien conectado a Reino Unido.

BAA logró un beneficio operativo de 32,8 millones de libras hasta marzo. Ferrovial subió ayer un 0,68% en la Bolsa de Madrid.

La coalición se enreda con las nucleares
Conservadores y liberal-demócratas tienen opiniones diferentes sobre las centrales nucleares, así­ que su programa de Gobierno conjunto hace un encaje de bolillos sobre la necesidad de construir nuevos reactores en suelo británico. Los tories, que apoyan las nucleares, llevarán al Parlamento la aprobación de la instalación de centrales. Pero los liberales se reservan el derecho a pedir el voto en contra, aunque luego se abstendrán.

Todo un enredo, aunque en la práctica supondrá el permiso a las nuevas nucleares, ya que los laboristas tambiíén las apoyan. La elíéctrica Iberdrola pretende construir nuevos reactores en el paí­s junto a Suez y Scottish & Southern. En la reforma de la banca, conservadores y liberal-demócratas prometen establecer una nueva tasa a las entidades financieras y encargarán a una comisión que estudie la posible segregación de los grandes grupos del sector. El nuevo Gobierno prevíé subir los impuestos a las aerolí­neas, aunque no en el grado al que aspiraban los liberal-demócratas en su programa electoral.