Busca el lado bueno a todas las personas, situaciones o cosas.
Habla bien de ti mismo y de los demás.
Nunca te quejes, evita hacer el papel de víctima.
Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti.
Trátate a ti mismo con cariño, respeto y tolerancia.
Limpia tu mente de temores y prejuicios.
No te sientas mal por tus errores, aprende de ellos.
Dedica más tiempo a pensar en tus bendiciones que en tus desgracias.
Evita discretamente a personas negativas y quejumbrosas.
Rodíéate de gente positiva y alegre.
Dedica un pensamiento amable a toda persona que te ofenda.
Fíjate objetivos claros de lo que te gustaría ser, hacer, tener y aprender.
Cultiva el hábito de pasar de la idea a la acción.
Ante todo no digas "no puedo o no soy capaz", eres lo que tú quieres ser