Cientos de afganos se apresuraron hoy a retirar su ahorros de las oficinas del Banco de Kabul, a donde las fuerzas de seguridad tuvieron que desplazarse para evitar altercados, tras los rumores de quiebra de la entidad financiera.
"No confiíé en este banco desde el principio, pero no podía guardar el dinero en casa, así que lo depositíé aquí (en el Banco de Kabul). Pero ahora, despuíés de todos estos rumores, quiero retirarlo todo y lo guardaríé en casa", dijo a Efe Mohammad Akbar, un hombre de negocios de 35 años, cerca de la oficina central en la capital.
Akbar explicó indignado que su hijo había estado guardando la cola en la calle desde las 4:00 horas de ayer (23:30 GMT) para poder conseguir retirar sus ahorros, y que íél lo sustituyó hoy a las 14:00 horas.
En la misma fila, Ahmad Munir, de 41 años y propietario de un comercio, advirtió: "Conozco al Gobierno. Dicen que no debemos dejarnos llevar por el pánico pero no puedo confiar en este Gobierno".
"¿Quiíén me pagará mi dinero si el Banco de Kabul se fuga? ¡Tengo 45.000 dólares y hasta que no los saque todos, no descansaríé!", aseguró Munir.
A pesar de que quedan pocos días para la fiesta del fin del Ramadán, se formó una larga cola de impacientes clientes en la sede del banco privado en la capital, entre los que estaba Haji Saber Gul, un hombre de 56 años en el paro.
Gul se lamentó: "He oído que este banco quebrará en dos o tres días, porque tiene sólo algunos dólares para la mitad de sus clientes. Vendí mi coche y puse 13.000 dólares aquí".
"He oído que dos de sus directores se han escapado, así que ahora seguro que quiebra", opinó este kabulí.
Dos directores ejecutivos del Banco de Kabul dimitieron la semana pasada, en medio de informes que aseguraban que la entidad acumulaba unas píérdidas superiores a los 300 millones de dólares, más que los activos con los que cuenta.
Tambiíén la prensa estadounidense advirtió del temor de quiebra del banco, al que acusó de corrupción y de mala gestión.
No obstante, el ministro afgano de Finanzas, Hazrat Omar Zakhailwal, y el gobernador del Banco Central del país, Abdul Qadir Fitrat, pidieron a la población que no se alarmara dos días atrás, y aseguraron que el banco es seguro y solvente.
El propio presidente de Afganistán, Hamid Karzai, aseveró que su Gobierno apoyaría totalmente al banco y no dejaría que quebrase.
El Banco de Kabul es la mayor entidad financiera privada de Afganistán, y a travíés de íéste el Gobierno paga a muchos de sus funcionarios como profesores, soldados y agentes policiales de todo el país.