La confianza de los consumidores se desploma en abril y marca un nuevo mínimo histórico
La confianza de los consumidores españoles se desplomó en abril hasta situarse en su mínimo histórico. El Instituto de Críédito Oficial (ICO), que elaborado el índice que mide el estado anímico de los españoles respecto a la economía, cree que esta caída indica que "la desaceleración en el consumo de los hogares para los próximos trimestres podría ser más rápida y más intensa de lo inicialmente esperado".
El índice de confianza del consumidor español elaborado por el ICO cayó con fuerza en abril hasta los 63,8 puntos desde los 73,1 del mes anterior, con lo que marcó un nuevo máximo histórico.
Según el ICO, "el índice retoma la tendencia a la baja principalmente por el descenso de los componentes de economía española y empleo, mientras que los que se refieren a la evolución reciente y a las expectativas de la economía familiar retrocedieron mucho menos".
Tambiíén se sitúan en sus niveles mínimos desde el inicio de la serie en septiembre de 2004, el indicador que mide la percepción de la situación actual -retrocede hasta los 51,8 enteros desde los 60 anteriores- como el que mide las expectativas de futuro, que desciende hasta los 75,9 puntos desde los 86,2 de marzo.
La encuesta que realiza el ICO tambiíén pone de manifiesto que los hogares españoles tienen las peores perspectivas respecto a sus posibilidades de ahorro y de consumo de bienes duraderos de la serie histórica del indicador.
Caída del consumo
El descenso de la confianza económica de los ciudadanos en los primeros meses del año se ha visto reflejado en el consumo, que sufrió un importante desplome en marzo.
Las ventas minoristas cayeron ese mes un 8,7%, el descenso más importante desde que en enero de 2004 comenzara a elaborarse este indicador. De esta forma, las ventas de comercio al por menor regresaron a tasas negativas despuíés de la tímida subida que experimentaron en febrero del 0,5%. En enero, la caída fue del 1,7%.
El retroceso de marzo es mucho mayor de lo esperado por los analistas consultados por Bloomberg, que habían estimado un descenso del 2,7%. En cualquier caso, este desplome es matizable tanto por la diferencia del número de días hábiles como por la Semana Santa, que ha tenido lugar este año en el mes de marzo, mientras que en 2007 tuvo lugar en abril.