Una vez despejada la incógnita sobre el futuro político del presidente de Abertis, Salvador Alemany, la concesionaria catalana afronta 2011 como un año clave en su crecimiento.
En breve, Alemany será nombrado presidente de un comitíé de asesores económicos al servicio del Parlamento catalán y del Gobierno de la Generalitat, pero sus planes pasan por compatibilizar el cargo con la presidencia ejecutiva de Abertis.
Para lograrlo, lo más probable es que renuncie a la presidencia del Círculo de Económica en enero, seis meses antes de finalizar su mandato. La intención de Alemany es afrontar una nueva etapa de crecimiento que tiene tres puntos claves: la concesión de la gestión del aeropuerto de El Prat de Barcelona; la renovación de las principales concesiones de autopistas que tiene Abertis en Cataluña, y resolver el entuerto de las radiales de Madrid.
Para hacer frente al crecimiento, Abertis prevíé seguir realizando inversiones y para financiarlas podría vender alguno de sus activos. Según el consejero delegado de Abertis, Francisco Reyníés, el grupo ve las concesionarias de autopistas Brisa y Atlantia como "potenciales focos de desinversión". En la misma línea, Reyníés defendió que la entrada en el accionariado del fondo de capital riesgo CVC Partners "debemos entenderla en positivo, ya que se trata de alguien que valora la compañía por encima de su precio de mercado y si lo hace es porque le ve un recorrido".
Un 2011 mejor que 2010
CVC controla el 15% de las acciones de Abertis y se ha especulado con la posibilidad de que el grupo incremente su participación. Actualmente, La Caixa, a travíés de Criteria, es el primer accionista con el 28% y la constructora ACS, que preside Florentino Píérez, el tercero, con un 10%.
El consejero delegado anunció que el próximo ejercicio será mejor para Abertis, ya que se espera que el tráfico en las autopistas españolas se empiece a recuperar como ya ha ocurrido en las vías que Abertis gestiona en Francia.
De igual manera, espera aumentos en el número de pasajeros que utilizan sus aeropuertos, aparcamientos y en la ocupación de sus centros logísticos. Para Alemany, "la clave de esta compañía es la relación con las Administraciones Públicas, no hacemos sólo negocios de comprar y vender, no es nuestro modelo".