La calma llega a los países de la periferia europea. Tanto el mercado de deuda como el de renta variable respiran, momentáneamente, tranquilos. Una tregua que podría permanecer sólo durante unas semanas, pues el final de mes puede venir cargado de sustos.
Tras las elecciones presidenciales del domingo 23 en Portugal se puede resolver la incertidumbre ante el posible rescate de la economía lusa y la aprobación de la reforma en las pensiones propuesta por el Gobierno español debe convencer a un mercado que todavía se muestra escíéptico ante la ejecución correcta de las reformas estructurales.
Hasta el 23 de enero, el mercado gozará de "cierta tranquilidad", afirma Damián Querol, director de análisis de Banco Gallego. Querol considera que tras las elecciones del país vecino se producirá "un momento crítico y en España puede haber tensión a la expectativa de que realmente se lleven a cabo reformas más drásticas y contundentes para reducir el díéficit".
Hay más reformas necesarias pendientes por lo que, además del cambio en cuestión de pensiones, el analista recuerda que será clave la cumbre bilateral que mantendrá el Ejecutivo con la canciller alemana Angela Merkel, prevista el 3 de febrero, incluso apunta a que la tensión puede prorrogarse hasta la reunión del Consejo Europeo del próximo 17 de febrero.
Más y más volatilidad
Durante las semanas que restan de mes, la volatilidad continuará reinando en las bolsas europeas, especialmente en la española, que en sólo dos sesiones ha sido capaz de anotarse un alza del 7%, hasta los 10.370,8 puntos, rompiendo la resistencia que los analistas de Bolságora sitúan en los 10.250 puntos. No obstante, Carlos Doblado recuerda que "el mercado no ha cambiado", sigue manteniendo su tendencia alcista que inició en la primavera de 2009, únicamente se ha alejado del soporte en el que corría peligro esta tendencia, situado en los 9.200 puntos.
"Da la sensación de que las caídas de la semana pasada eran para hacer hueco a las subastas de esta semana", señalan desde Atlas Capital. Susana Felpeto, analista de la entidad, apunta a que estamos ante el cierre de posiciones cortas, al mismo tiempo que "el mercado está descontando que es atractivo comprar deuda pública a estos precios".
El problema es que las buenas noticias se reducen al corto plazo y las dudas de fondo sobre las economías perifíéricas no han desaparecido. "Las subidas no tienen mucho fundamento porque los problemas y las dudas siguen ahí", explica Estefanía Ponte, estratega de Cortal Consors, desde donde tambiíén esperan que la volatilidad sea la protagonista de las próximas sesiones.
Algo en lo que coincide la mayoría de expertos. Miguel Llorente, analista de Capital at Work, añade que "el horizonte se ha despejado en el corto plazo, pero sigue habiendo mucha incertidumbre. Considera que no se están produciendo crecimientos importantes, sólo refinanciaciones, y que las subidas son especulativas pues aún falta convencer al mercado de que se están haciendo cosas.
El Nasdaq sigue imparable
Por otro lado, ayer fue un día de leves correcciones para los principales índices de EEUU, aunque el el Nasdaq cerró en positivo, en un nivel no visto desde febrero de 2001.
Mientras que el Dow Industrial y el S&P 500 se tomaron un respiro y cedieron un 0,2 y un 0,1%, respectivamente, el mercado tecnológico cerró la sesión con un leve alza del 0,03%, hasta los 2.305,5 puntos.
Precisamente, uno de los miembros de este indicador, Intel, presentó sus sus resultados del último trimestre de 2010 tras el cierre del mercado. El fabricante de semiconductores anunció que su beneficio alcanzó los 3.390 millones de dólares, o 59 centavos por título. Esto contrasta con los 53 centavos que pronosticaba el consenso de analistas que sigue al valor.
Para hoy, datos macroeconómicos de Estados Unidos. Especialmente importantes serán las ventas al por menor de diciembre, el dato de confianza que elabora la Universidad de Michigan y el IPC.